Twitter y la estampida a Mastodon

Después de un año, al finl, Elon Musk se hace con la red social de microblogging por excelencia, Twitter, ha sido un camino largo y duro envuelto en mucha polémica y que ha acabado con un procedimiento de arbitraje el cual determina que Elon comprase definitivamente Twitter.

El culebrón, por ponernos en situación comenzó el año pasado, cuando este señor lanzó una oferta de 44 mil millones de dólares para comprar la red social, un movimiento que a los pocos días empezó a comentar y analizar que debería ser menos dinero o que, incluso, retiraría la oferta porque habían estado analizando y el número de cuentas falsas era muchísimo mayor de lo que se esperaba, también en su día, recordemos que todo este proceso comenzó en mayo de este mismo año, que tenía problemas de seguridad con algunas de las aplicación de terceros o que violaba la ley de valores de Texas, donde reside la mayor parte de su tiempo.

Y todo porque se habría anticipado a hacer la oferta y, lo que entienden de estas fusiones empresariales, lo consideraron como una maniobra que según los expertos, podría servir para rechazar la oferta o para hacer una nueva negociación y llegar a pagar menos dinero. Algo que se ha visto truncado como hemos visto en las últimas semanas en las que, finalmente y tal como se esperaba, Elon Musk acaba comprando Twitter.

¿Qué nos deparará la red social?

Pues ya arrancó con mucha polémica y el despido del 50% de la plantilla actual y disolver la junta directiva que Twiter tenía hasta el momento de la adquisición, pero no sólo habrá cambios en lo relativo a las personas que crean y dan soporte a Twitter, sino también en la gestión y funcionamiento de la plataforma.

Son varias, y algunas espeluznantes, las opciones. En primer lugar, se dice que devolverá las cuentas eliminadas a los dueños expulsados de Twiiter como, por ejemplo, su colega, Donald Trump (que ya tiene su red social también, un poco más barata, pero desde luego un agujero negro)

Otra de las novedades es que cualquiera que tenga dinero podrá pagar un check de validación del perfil, la insignia para demostrar que somos una persona «verificada» tendrá un precio de entre 5 y 20 dólares, cualquiera con este dinero podrá tener la deseada insignia que a muchos les costó conseguir, por número de seguidores, relevancia…

Y el argumento del magnate frente a las críticas es que, por lomenos, con el tick azul, Twitter se quedará el dinero de las cuentas que sean spam o estén suplantando alguna identidad, así que esa máxima con la que compraba la red social de ayudar a la humanidad y no al negocio queda un poco en evidencia con este tipo de objetivo.

A mayores de estos cambios radicales de los que tanto se ha estado hablando, la realidad es que Elon quiere convertir a Twitter en una aplicación desde la que se incluya de todo, además de la red social que ofrezca los siguientes servicios: mensajería instantanea (Entendida como si fuera whatsapp y nos los DM), videollamadas, servicio de noticias, una pasarela de pagos, que podamos tener nuestra tienda online, que podamos reservar restaurantes, que podamos hacer pedidos a domicilio, que podamos planificar y reservar viajes, que podamos concertar citas, que podamos jugar online y que por ejemplo, podamos también compartir trayectos en coche.

Es decir, que tengamos, el banco, el glovo, el uber, el whatsapp o el streaming desde una misma plataforma, una super APP que se llamará X y que tiene como referente a la china WeChat con más de 1000 millones de usuarios activos al día, aunque Twitter sólo llegue a 300 millones, podría convertirse en un gran punto de partida.

Sin embargo, para la gran mayoría supone un problema, en primer lugar porque no garantiza que las políticas de moderación de comentarios sean como hasta ahora, con una base ética, en segundo lugar, porque por lo que estamos viendo esta compra que en teoría, ayudará a la humanidad para tener un espacio de debate abierto y sin problemas para la libertad de expresión, se convierta en un prostíbulo en el que todo tendrá un precio. Por eso, cada vez que se anuncian cambios en la red social, encontramos una migración de nuevo usuarios a otra red social que cada vez tiene más y más usuarios.

Estoy hablando de Mastodon, una red social que para muchos se está convirtiendo en el sustituto perfecto para Twitter, se basa en código abierto y que trabaja con servidores independientes gestionados por los propios usuarios, tiene un diseño y un funcionamiento muy parecido al de Twitter. Mastodon ha sumado los 650 mil usuarios activos el día en que se anunció que Elon compraba Twitter tal y como anunció el perfil y es que esta red social, en teoría respeta la privacidad de las personas y ofrece a las personas un control sobre la red, tanto es así, que cuando la buscamos en la tienda de aplicaciones encontramos su breve descripción como, «red social descentralizada». Aunque al hacer el registro, al menos de momento, no he encontrado un servidor en español. Ya que, debemos escoger el servidor al que nos queremos conectar para estar con otras personas.