Muchas empresas están en la red con su web o con las redes sociales que hayan seleccionado en su estrategia de comunicación, sin embargo debemos preguntarnos más que si debemos o no estar, cómo vamos a estar.
Definir un proyecto de creación de la web corporativa (por grande o pequeña que sea la empresa) es algo que se hace con muchas variables y obviamente teniendo en cuenta las tendencias tanto de uso de la web como de diseño. El contenido que se mostrará y claro está los objetivos para los que se va a crear la web empresarial.
Lo que hacemos y para quién lo hacemos no es la sección «quiénes somos»
Una de las opciones que debemos incluir sí o sí, son los datos de contacto y esta sección o apartado de la web debe ser lo más completa posible, es decir, añadir todas las formas de contacto por las que nos podrán encontrar disponibles e incluso explicar quiénes son los que hacen funcionar a la empresa.
Muchas empresas en el apartado quiénes somos (en nuestro caso se llama El equipo) apenas hablan de lo que hacen y cómo lo hacen sino más bien de lo que pueden hacer por el cliente o el usuario, esto salvo que seas una empresa de confianza y conocida por el público sólo responderá con falta de confianza y tú, el dueño del negocio, te quedarás sin un posible cliente, por algo «tan sencillo» como mostrar transparencia y profesionalidad.
Las formas de contacto: visibles y variadas
En la sección de contacto vemos en muchas ocasiones que existe un formulario de contacto, a muchas personas no les gusta contactar con una empresa a través del mismo, es un rollo, campos infinitos para rellenar obligatoriamente y a veces ni tienes un resguardo de haberlo enviado, también puede que prefieran una llamada telefónica o poder escribir un mail desde su gestor de correo electrónico.
Hemos observado en muchas páginas webs que la no inclusión de la información de contacto, a veces ni de la dirección postal, impide que el potencial cliente o colaborador se marche despavorido porque le da sensación de que falta algo, algo que les motive a comprar o a preguntar. Si además de poner difícil el contacto con los clientes, estamos en las redes sociales, la cosa se puede complicar un poco más para los clientes, sobre todo sino estamos atentos.
Complementa tu contacto con las redes sociales
Estar en las redes sociales, ya os lo hemos explicado en más de una ocasión, es algo más que tener una página de Facebook con el nombre de nuestra empresa, o estar en Instagram con tan sólo una publicación, la que hemos utilizado para el logotipo. Debemos exponer en nuestras web los logotipos de las redes que utilicemos habitualmente con la finalidad de mostrar otra forma de contacto a los visitantes de la web, ya serán ellos los que escojan por dónde prefieren contactar con nosotros.
Y si las incluimos como forma de contacto, no podemos estar más de dos días sin contestar a quién nos escriba en ellas, de lo contrario preguntarán a tu competencia que sí está en las redes sociales de forma activa. No estamos diciendo que te conviertas en un supercommunity manager sino que al menos una vez al día, revises las posibles notificaciones y mensajes que podrían estar en las redes sociales.
Más que la presencia
Mentalízate que poner en marcha una web es algo más que tirar de cualquier forma los contenidos y el diseño de tu empresa en internet, debemos pensar, definir el contenido y mantenerlo actualizado, si a tí no te da tiempo habla con alguna agencia de comunicación (por ejemplo nosotros) para que te ayude a la creación del contenido necesario para que no parezca que en la web no entra nunca nadie.
Por otro lado, piensa en para qué quieres la web, uno de los motivos, seguro que es aumentar las ventas, por esa misma razón no puedes dejar el sitio a la deriva, como el que envía un mensaje en una botella al mar (a quién le llegará, me servirá…) utiliza los sistemas de logística específicos, los que te dicen por dónde va el paquete, esta analogía permite entender la diferencia entre usar con cabeza las opciones que nos ofrece internet y no hacer nada por salir adelante en la red.