La semana pasada en plena ebullición de los preparativos del día del padre, celebrado ayer, los anunciantes en redes sociales comenzaron a trabajar en los habituales descuentos y promociones, acompañado también de multitud de noticias relacionadas con hacer el boicot a Amazon para esta fecha tan importante del comercio electrónico. Aunque estoy segura, que más de uno acabó comprando el domingo para recibir lo que sea, el lunes en su casa o en la de su padre.
Podríamos pensar que esta iniciativa surge de las asociaciones relacionadas con el pequeño comercio, pero no, se trata de algo más serio, y es que los trabajadores del centro logístico de Amazon en Madrid, el de San Fernando de Henares, se encuentran en plenas negociaciones entre el sindicato y la empresa, en busca, como la mayoría de las veces, de un acuerdo entre ambas partes.
Una de las medidas que tomaron la semana pasada fue una campaña mediática sobre hacerle bullying a Amazon en el día del padre y que no compremos nada en su página web para el día del padre. Para esto se han servido de una de las apps más comunes para difundir y sumarse a causas, a través de la plataforma de Change.org, desde dónde explican sus necesidades y la duración del boicot, desde el pasado miércoles 14 hasta el próximo viernes 23 día en que se supone culminará todo.
Antecedentes
Aunque el gigante tecnológico, que vende prácticamente de todo, hasta contenido audiovisual que ya está compitiendo contra Netflix o HBO, está compuesto por más de medio millón de personas repartidas por todo el mundo, dado el volumen, no es de extrañar que algunos medios se hayan infiltrado para elaborar reportajes en los que destaca una compañía con tantos recursos y con condiciones de trabajo, según dicen, a veces, muy obsoletas. Y que también chocan con las acciones filantrópicas del fundador Jeff Bezos, quien no hace mucho, hizo una donación de 33 millones de dólares para que unos 100 afortunados inmigrantes pudieran tener becas para la universidad.
Si bien es cierto, a los de Amazon no les pilla muy de sorpresa, porque el año pasado sufrió otras huelgas en Alemania, Francia e Italia durante también una fecha señalada que ya todos conocemos, el black friday, sin embargo, por el volumen que alcanza la huelga anunciada será la mayor de Europa hasta la fecha.
En Italia las revueltas estuvieron relacionadas con una pulsera que querían que los trabajadores utilizasen para geolocalizarles y saber dónde están en cada momento, algunos lo vieron como un problema, normal, no deja de ser una invasión de la privacidad. Y muchos lo tomaron que podría ser un ladrón de minutos, porque sabría cuánto paran a tomar un café o cuánto tiempo pasan en el baño.
Sin embargo, los de Amazon comentaron que el fin sería facilitar el trabajo a sus empleados, con un funcionamiento similar al que ya comentamos de AmazonGo, un supermercado en el que podemos comprar con una aplicación del móvil, para el trabajador le permitiría localizar paquetes y organizar el trabajo de otra forma.
Una vez más y como en esta ocasión las perspectivas están muy distantes, y en esta línea los trabajadores de Madrid han decidido además hacer una acción final en forma de huelga de 48 horas.
Acción final
El colofón final de los trabajadores, será ponerse en huelga durante 48 horas, las del jueves y viernes según han explicado en diferentes medios de comunicación. Donde de nuevo aparecerá un nuevo conflicto y es que casi la mitad de los trabajadores son temporales y están contratados a través de empresas externas en las que si no van, no cobran, se supone que los que han decidido ponerse en huelga, dicen que no les dejarán entrar…veremos lo que pasa.
El problema radica en que la empresa había creado un convenio específico para el centro con condiciones bastante interesantes para los trabajadores, y ahora que se termina el plazo, los del gigante no quieren renovarlo, y pretenden poner uno con menos ventajas que el actual.
¿Nos afectará a los usuarios?
En principio los de Amazon están organizando un dispositivo especial para que los usuarios no nos veamos afectados por la situación, porque según se ha publicado en diferentes medios de comunicación, están preparando una estrategia logística que aunará esfuerzos entre las centrales del sur de Francia, el norte de Italia y los otros puntos repartidos entre Barcelona y Madrid.
Tendremos que esperar al fin de semana para saber si realmente ha afectado todo esto a Amazon y a los usuarios, porque los trabajadores creen, según las declaraciones que han hecho en los medios de comunicación, no va a afectar tanto como esperaban.