Una imagen vale más que 1000 palabras. Por muy buen texto seguramente si lo podemos entender con una imagen no nos hará falta leer, la cultura de internet cada vez más, tiende hacia la imagen, la imagen en movimiento en concreto.
Los pequeños comercios que se quieren iniciar en el arte de vender por internet, muchas veces no tienen en cuenta ni la calidad de las imágenes, ni el formato, ni la perspectiva, suponiendo, en el mejor de los casos que tienen una imagen asociada a cada producto que venden.
Los compradores de internet suelen consultar el móvil cuando están en un establecimiento para ampliar la información, bien, porque está habituado a ello o porque en el local se lo han sugerido para ampliar la experiencia de compra, algo que también está al alza. Para ello, es necesario estar adaptados a las nuevas tecnologías y dejar que alguien, una agencia, un empleado o incluso tu sobrino estén pendientes de lo que pasa en la tienda digital.
Compramos en internet porque…
Los usuarios estamos habituados a comprar por internet, en algunos casos porque queremos ahorrar unos eurillos, en otros porque sólo existe ese proveedor y en otros por comodidad, por no salir de casa.
Lo que no varía es que tenemos más probabilidades de comprar en una tienda que nos proporciona información en forma de texto e imágenes del producto o servicio que vamos a comprar o alquilar.
Hacer imágenes bonitas podemos pensar que es cosa de fotógrafos y aunque así lo es, nos podemos arreglar con aplicaciones o escenarios que podemos crear en nuestra propia tienda.
Un caso práctico para entenderlo
Por ejemplo, si tenemos una tienda de ropa, quizá con un maniquí en el probador puede servir para mostrar las prendas que tenemos en nuestro establecimiento. No hace falta ser el grupo Inditex para darse cuenta de cómo queremos ver lo que queremos comprar, es decir, si somos los dueños del negocio, habrá que ponerse en la piel del consumidor. ¿Cómo lo podemos hacer más fácil para él?
Las imágenes con fondos extraños no valen. Y es que tendremos que pensar en el escenario en el que vamos a poner nuestros productos para hacer una foto. Lo más común es utilizar un fondo blanco, es decir, tendríamos que tener un poco de tiempo y de conocimientos para tratar la imagen digitalmente, o buscar recursos en nuestro negocio local para que se vea bien.
Podemos utilizar una tela en color neutro, un panel de madera o buscar dentro del negocio algún fondo que no distorsione el producto, por ejemplo, hacer una foto en un sillón tapizado con una tela de flores, de esas que decimos que nos recuerdan al salón de nuestros abuelos (los de algunos sólo).
¿Cómo podemos hacer las fotografías según nuestro negocio?
El tipo de vistas que podemos hacer de un producto, por ejemplo, si vendemos bombillas, habría que hacer un plano de la bombilla, a lo mejor otro, en un espacio cerrado para ver la intensidad y otra a las especificaciones que vienen descritas en el packaging, aunque lo vayas a incluir en forma de texto, recuerda lo que decíamos al principio de este post, lo queremos los usuarios es que nos faciliten las cosas.
Ahora si lo que vendemos es un servicio, tipo una habitación de un hotel, pues quizá el número de imágenes vaya a ser mayor, una vista de la cama, del baño, de los complementos de la habitación (aire acondicionado, televisor, terraza, jacuzzi…), también podemos mostrar las vistas que hay desde la habitación o si me apuras hasta una imagen de las instalaciones del hotel o las opciones para el ocio en el mismo.
En el caso de productos más específicos podemos añadir la imagen de alguien utilizando el producto para saber cómo funciona o cómo podría quedar, similar al uso del maniquí en las tiendas, aunque en este caso serán personas haciendo algo. Podemos ser nosotros mismos o contratar a alguien para que haga de modelo.
SIEMPRE que subamos un producto para vender en las redes sociales o hablar de los beneficios en tu blog o para tu tienda virtual tienes que tener la rutina de añadir imagen, la descripción, el título, el precio, las características y las opciones de envío, de esta forma seguro que atraes a más potenciales clientes a tu web.
No abuses de las aplicaciones
Como último consejo: No debes abusar del uso de filtros que tenemos a nuestra disposición en diferentes redes sociales o aplicaciones de edición de imágenes, además de quedar muy horteras si no sabemos cómo utilizarlas y añadimos sin «filtro» ninguno.
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