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La propaganda electoral, ¿Quién paga?

La evolución de la política

Llevamos desde Diciembre de 2015 esperando que los partidos políticos creen acuerdos de gobierno, los cuales no han dado ningún tipo de resultado, negociaciones a escondidas, notas de prensa, opiniones en de los cargos políticos en declaraciones a los medios de comunicación…no han funcionado para nada y ahora nos toca vivir unas nuevas elecciones. Señores, aprovechen los medios de comunicación para hacer debates que les permitan a los votantes ver cómo se desenvuelven, cómo solucionarán los problemas y por supuesto, las capacidades que tendrán como líderes de un país.

Los partidos políticos tienen diferentes fuentes de financiación: las cuotas de los afiliados, las donaciones de simpatizantes, créditos bancarios o parte de los Presupuestos generales del Estado que se aprueban según el número de escaños o votos que ha recibido cada partido en las pasadas elecciones y que pagamos entre todos de forma indirecta con nuestros impuestos.

El ejemplo de sólo unos pocos.

Algunos políticos, los que menos, que ostentan varios cargos públicos a la vez, deciden dejar de ganar algunos euros en favor de los partidos políticos y gobiernos. Por cada cargo, tienen un sueldo y deciden, cuando saben lo que van a ganar dejar alguno de sus sueldos en beneficio de sus partidos para que no les cueste tanto el presupuesto de las siguientes elecciones. Digo los que menos, porque a día de hoy, sabemos que la opinión pública en general está muy descontenta con cómo se están haciendo las cosas.

La imagen de la política y los políticos

La imagen que tenemos de los políticos está muy alejada de lo que realmente son, son muchos los casos de corrupción política, de tráfico de influencias que les permiten generar auténticas riquezas personales que nos hunden, la sociedad, aunque cansada parece que se ha acostumbrado a cerrar los ojos y dejarlo pasar, estamos inmunizados con este tipo de fraudes que nos hunden en la miseria como países, para que unos pocos, los de siempre, nos roben con las manos abiertas y sin tan siquiera sonrojarse.

En las redes sociales corren imágenes solicitando que no esta próxima campaña no se gasten tanto dinero como en las anteriores, los gastos ascienden a millones de euros, que no estamos preparados para gastar, menos teniendo en cuenta las multas que habrá que pagar después de las elecciones ¿Harán casos los partidos políticos? La propaganda, que como sabéis hace referencia a las comunicaciones pagadas relativas a la política o la religión, ha sido bastante poco práctica, se gastan cantidades de dinero tremendas en hacer eventos para adoctrinar a sus creyentes, los votantes.

En otras ocasiones se esfuerzan en hacer cartelería o banderolas para las farolas, que todo el mundo se entere que estamos en democracia y podemos votar a unos o a otros. Sin embargo, se olvidan de las nuevas tecnologías, se olvidan que un 80% de la población española está conectada a internet y apenas utilizan este tipo de herramientas para convencer a los ciudadanos y ganar algún que otro voto.

La evolución de la política
La evolución de la política

¿Cómo se podría ahorrar? 

En los colegios electorales se gasta mucho dinero, solamente en los gastos de impresión de un número casi infinito de papeletas, sobres o seguridad, más los honorarios de los que asisten obligados a formar parte de las mesas electorales.

Quizá deberían plantearse que en vez de hacer eventos en pabellones deportivos, podrían realizar webinars en los que una simple cámara, conexión a internet y un espacio (una oficina) podrían llegar a muchas más personas y de una forma más económica.

O tal vez, un sistema de voto telemático, en el que con el DNI (que la mayoría son con chip) se pudiera emitir nuestro voto sin gastar en papeletas y por tanto sin talar árboles. Pueden pensar, este sistema puede perjudicar, no tendría porqué, si antes de entrar a votar, los ciudadanos enseñan su DNI, los responsables de cada mesa electoral confirman que es el, porque no poner un lector de DNI que nos permita emitir un voto. Además esta opción, también facilitaría el recuento de los votos, ya que quedarían registrados y evitaría que muchas personas mayores fueran ya con el sobre cerrado (a saber por quién) con sus votos.

Como votamos partidos, aunque nos hagan creer que votamos personas, quizá las papeletas también podrían ser más pequeñas, un cuadrado de 10×10 centímetros en el que estuviera escrito el nombre o impreso el logotipo que representa a cada partido.

Son algunas ideas que se nos ocurren pensando en que estamos hartos de que se gaste dinero a lo tonto y a lo bobo. Estamos seguros que se pueden hacer las cosas de muchas formas sin embargo, parece que nadie quiere ahorrar cuando se trata del gobierno y los partidos.

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