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¿Qué hay del protocolo? Margallo y el terrorismo.

Margallo pide disculpas

Parece que hoy en día se puede hacer lo que nos de la gana, se ha puesto de moda entre reyes, ministros, futbolistas y grandes hermanos, entre todos, el hacer lo que nos apetezca pensando en que con pedir «perdón» es suficiente para acarrear nuestras responsabilidades.

La semana pasada el ministro de asuntos exteriores y cooperación en funciones, José Manuel García Margallo hacia unas declaraciones un tanto controvertidas en el programa de Susana Griso en Antena 3:

La diferencia  entre un grupo terrorista  y los de protocolo es que con el grupo terrorista se puede negociar y con los de protocolo no

El hombre pretendía hacer un chiste, pero ¡vaya chiste!. Un chiste que compara una profesión con un grupo que se dedica a matar a gente ¿hola?

Las declaraciones no dejaron indiferente a nadie, no es para menos, el protocolo es un sector tan abundante como necesario para los políticos, aunque según el ministro en funciones, la definición para el protocolo es:

El protocolo es saber dónde te sientas

¡Vaya! eso no es lo que teníamos entendido, en la carrera Publicidad y Relaciones Públicas teníamos varias asignaturas relacionadas con este tema, al fin y al cabo, el protocolo es necesario a la hora de diseñar o planificar un evento.

Y aunque estemos acostumbrados que para hacer un evento sirve cualquiera en los pequeños detalles en los que se fija el protocolo son, a veces, fundamentales para garantizar el éxito del mismo. Hace unos 5 años se convirtió en un grado oficial, lleno de intrusismo no voy a decir que no, como muchas otras profesiones que no disponen de colegios oficiales en los que es obligatorio cumplir una serie de requisitos para ejercer, pero esto es otro tema.

La mayoría de la gente que no tiene estudios relacionados con este tema o que nunca ha sentido el interés por informarse acerca de ello, te dicen algunas cosas fundamentales sobre lo que es protocolo, en alguna ocasión hemos oído declaraciones similares a la definición del ministro en funciones con afirmaciones tan rotundas como «el protocolo sólo coloca las banderas» o «el protocolo es poder comer jamón serrano con las manos» y aunque son algunas de las cosas permitidas para la realización y consecución de un evento, va algo más allá.

Las redes sociales tras las declaraciones se hicieron mucho eco en cuanto a este tema, personas especializadas, profesionales y asociaciones del gremio difundieron con ahínco estas declaraciones con la finalidad que el implicado asumiera sus palabras, las rectificase y pidiera perdón. Y en este ocasión tuvo un efecto casi inmediato, a través de un comunicado que hemos podido leer en la web de La Asociación Española de Protocolo:

Margallo pide disculpas
Margallo pide disculpas

Lo positivo de este asunto es que muchos de los colectivos y especialistas, de esta infravalorada por muchos profesión, se han unido en un pro común, y la fuerza del colectivo ha ganado la batalla, el comunicado, en este caso, podemos considerar que es suficiente para rectificar, al fin y al cabo, el hombre intentó ser gracioso en vez de ministro y cada zapatero a sus zapatos…

Sin embargo, me han faltado por ver memes que hablen de este tema, quizá estas declaraciones sólo afectaron a las personas que se dedican de alguna u otra manera a profesionalizar este sector. Y que han quedado como «amigos» y necesarios colaboradores.

Felicitamos al colectivo de protocolo por indignarse cuando hay que hacerlo y tomar las medidas necesarias para que el susodicho rectificase y se enterase del malestar generado por unas declaraciones que se quedarán para la posterioridad en la grabación del programa de Susana Griso, y a él por saber pedir disculpas, sólo nos queda esperar a que no vuelva a repetirlo ni él, ni ningún otro político estas declaraciones aberrantes y que, obviamente, esté arrepentido y no lo piense realmente.

No podemos olvidar que TODOS los actos de política tienen un responsable de protocolo y que para que las cosas salgan bien y evitar problemas en los eventos, entre otras cosas, porque son necesarios.

En fin, debemos pensar en que esta carta de rectificación es sincera y que aboga por esta y otras profesiones, aunque si es capaz de decir esto en público ¿qué dirá en privado?

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