Los hoteles, esos lugares en los que podemos desconectar, descansar, trabajar o disfrutar un evento o una comida, los hoteles que intentamos localizar al mejor precio, utilizamos buscadores o comparadores de precios para intentar conseguir el precio más barato.
Cuando pensamos en planificar las vacaciones, miramos información en internet sobre el sitio al que queremos asistir o cómo es el hotel, preguntamos a otros que sabemos que han ido ya y en algunos casos, buscamos la web propia del hotel.
Esta práctica de buscar por un hotel específico muchos se lo saltan, bien porque no conocemos la oferta de hoteles del sitio que visitamos o bien porque creemos que en los buscadores de hotel podremos encontrar la mejor ganga.
Tiramos de páginas que nos ofrecen una gran cantidad de hoteles en diferentes sitios, que podremos ajustar a nuestros criterios de búsqueda para encontrar el hotel que mejor se adapte a lo que necesitamos.
Una vez que hacemos la selección de algunos hoteles que nos han parecido interesante en los buscadores o comparadores casi un 50% de los usuarios accedemos a la web oficial, por decirlo de alguna manera, del hotel que estamos pensando en contratar.
¿Qué nos esperamos encontrar en la web de un hotel? Desde la disponibilidad de fechas, otras promociones sólo disponibles en la web del hotel, información ampliada sobre los servicios del propio hotel, como fotografías de las habitaciones, si tiene WIFI o no, información sobre la ciudad o los eventos de la misma o como llegar a las instalaciones, con un mapa o indicaciones o simplemente la dirección postal.
Es decir, si entramos en la web de un hotel deberíamos sentirnos casi como si estuviéramos en él, una estética que sea acorde a lo que ofrece en las instalaciones físicas, una especie de recepción o información de contacto para poder llamar o enviar un mail. La posibilidad de reservar de una forma sencilla… y hasta aquí todo suena muy bien ¿Cuál es la realidad?
En un intento de ver cómo está la situación en concreto en Asturias hemos observado diferentes páginas webs de hoteles de todo el Principado, y sin llegar a realizar un estudio formal, nos hemos dado cuenta que son muchos más los hoteles que no tienen una página web en condiciones, frente a los muy pocos que tienen una web con información detallada de las instalaciones, los servicios de la zona o las habitaciones.
Lo que más nos ha llamado la atención es que muchos no tienen ni la dirección postal y así ¿Cómo vamos a llegar? Nos tendremos que fiar de lo que pongan los buscadores de chollos, que en muchos casos está desactualizada y en otros los hoteles hacen grandes esfuerzos por mejorar sus fichas.
Los buscadores o comparadores hacen un gran esfuerzo en llegar a los consumidores de habitaciones de hotel, crean gigantes campañas de publicidad para que la gente sólo reserve en sus páginas las habitaciones.
Los hoteles pueden pensar bajo el argumento anterior, “bueno, pues si lleno desde aquí las habitaciones, ¿para qué quiero una web?” Como sabéis nadie da duros por cuatro pesetas y el hecho de llenar las habitaciones con estos buscadores puede traer como consecuencia pagar cantidades muy altas por las comisiones o cuotas que solicitan estas webs.
Debemos tener un poco más de visión y ser capaces de ofrecer en una web todo lo que nuestro cliente pueda necesitar, eso sí de forma bonita, y con criterios que ayuden a navegar por la web.
Tampoco debemos dejar que el uso de estas webs, con hoteles de casi todo el mundo, no sean el único canal online por el que hacer reservas, sino que sea una herramienta más y quien sabe, a lo mejor con el tiempo, no les haga falta más que mantener actualizada la web y obviamente el trato al cliente in situ. De poco nos servirá tener una web super pepina si cuando llegas allí los que te atienden son de todo menos simpáticos.
Tendremos que mejorar en que los hoteles no sólo añadan tecnología para dentro de sus hoteles, que son muchos los que ni se preocupan, sino también de aportar valor añadido a los turistas que nos visitan o que podrían visitarnos.
Las tendencias son la posibilidad de conectar nuestros dispositivos a los elementos del hotel como pueden ser el WIFI o la TV. La automatización de los servicios, en un clic, o con un check-in o con un aplicación sencilla podremos contratar otros servicios o tener acceso a información turística, por ejemplo.
Ya se están empezando a ver los primeros robots de conserjería, que permiten la realización de tareas sencillas, también la posibilidad de utilizar dispositivos del hotel en la recepción como pantallas táctiles o la disponibilidad de videojuegos. Todo por hacer la estancia más cómoda al huésped.
En definitiva, está muy bien que avancemos con los tiempos e incluyamos tecnología en los hoteles, siempre y cuando tengamos una web al menos con toda la información y actualizada.