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desventajas de las copias ilegales

Las copias ilegales sabemos todos lo que son, versiones no oficiales de programas o herramientas por las que, en la mayoría de los casos deberíamos pagar y no lo hacemos.

Los principales sectores en los que se piratea son el editorial, el audiovisual, la industria musical y por supuesto los programas informáticos. Vayamos por partes entonces.

Las copias han existido desde hace mucho tiempo, no obstante, las ilegales han visto crecer su número desde el acceso masivo a internet. Somos, según dicen, más de 3 Billones, son los que representan a más del 40% de personas en el mundo que nos conectamos a internet.

Las editoriales se esfuerzan en adaptarse a las nuevas tecnologías con instrumentos como el Kindle y las adaptaciones, o mejor dicho, digitalizaciones de un montón de novelas, documentos históricos o imágenes.

Si os acordáis, en el siglo de las letras, los monjes se dedican a transcribir obras de otros, hasta la llegada de los tipos móviles con Guttemberg allá por el 1.400 en los que hacer copias, era más rápido, pero no tanto como ahora que con dos simples clics el famoso CTRL + C / Ctrl V podemos hacer lo que a ellos les resultaba un arduo trabajo.

Una de las más importantes desventajas son el dinero que los autores, diseñadores, escritores o músicos no cobran realmente por su trabajo, ya que otros las imitan o crackean los programas para que la gente pueda utilizarlos a su antojo. Se dice que sólo en el sector audiovisual las NO ganancias ascienden a 350 millones de euros.

Otra importante desventaja que tienen las copias ilegales es que no puedes realizar, en la mayoría de los casos las actualizaciones o si las puedes hacer, puede que no funcione correctamente el programa también que se nos active la versión de prueba gratuita, que por lo general nos deja trabajar con la versión de prueba durante 30 días. Después al abrir el programa solicitará el número de licencia que te da la compañía después de haber pagado.

Si de lo que hablamos es del sector audiovisual el inconveniente principal se verá reflejado en la calidad del sonido o del audio o de ambos. Aunque también nos puede servir para aprender a chino, últimamente muchos de los estrenos de cartelera en español se ven con subtítulos en chino y aunque no miremos para ello, podría servir para aprender el idioma de forma subliminal.

La música comenzó a piratearse cuando comenzaron a ponerse de moda los radiocasetes con pletina doble y podíamos copiar fácilmente una cinta a otra, o estar pendientes del botón rec para copiar alguna de las canciones de la radio. Todo eso, ahora casi ya pasó, pero no porque se haya lidiado con un tema tan hostil, sino porque con internet resulta todavía más sencillo.

No tenemos que rebobinar con el boli y tampoco tirar un disco completo porque se haya rayado la cinta. Con buscar el título de lo que estamos buscando más el término favorito: GRATIS tendremos acceso a un mundo de entretenimiento ilimitado.

Al principio, podemos pensar que descargar es de lo mejor que nos ha pasado, hasta que llega el problema; las demandas o las multas por uso ilegal, que cada vez son más sancionadoras. Más aún desde hoy, que quiénes suban contenido que infrinja los derechos de autor, podría incluso ir a la cárcel, la ley mordaza nos coaccionará a la hora de subir contenidos, pero este tema lo trataré en profundidad otro día.

Las imágenes o ilustraciones son más susceptibles de copias realmente que tienen una buena definición, con una buena calidad y una captura de pantalla es más que suficiente para tener una copia ilegal, si además lo que buscamos era ofrecer contenido de calidad a la gente en las redes sociales, lo hemos conseguido pero ¿Cómo? ¿lo hemos creado nosotros? No, y tan siquiera, hemos citado la fuente con lo sencillo que es poner “vía y el @nombre”

En muchos casos existen mitos o quizá no tanto, de los inspectores de licencias de uso, como pueden ser los de Microsoft o los de Adobe, serían como los de la SGAE, a éstos últimos si que hemos visto alguno actuando en conciertos o establecimientos.

El modus operandi en los conciertos es: ellos van preguntan por el listado de canciones que van a cantar, las anotan, comprueban los derechos de autor están correctos y se van.

Para el caso de los establecimientos hacen un poco parecido, acuden al sitio y escuchan lo que ponen, sino es la radio les pedirá los derechos para escuchar la música y la multa correspondiente.

Hay un sector, el de la tipografía, que está bastante más controlada la distribución de las copias ilegales. Son empresas que venden sus tipografías desde 5 euros hasta cifras mucho más altas según el número de versiones de una misma copia.

Estas empresas que se dedican a vender tipografías también tienen personal que se dedica a rastrear la web en busca de otras webs en las que se agregan copias de tipografías para su descarga en forma gratuita.

Aunque sea de lo más controlado, también tienen sus desventajas, en el caso de encontrar alguna gratuita, su mayor inconveniente es que falten los acentos porque la versión era de muestra.

Lo mejor, para evitar problemas con la ley y los autores que se dedican a crear contenido, es que busquemos alternativas, bien imágenes o música de derechos libres de autor, con licencias de creative commons que nos permitan difundir el contenido o editarlo para compartirlo.

En el caso de los programas, tenemos un montón de variantes que son gratuitas porque son de dominio público y que a veces, con una donación, como la Wikipedia, estamos ayudando a generar nuevo contenido o nuevas utilidades en los programas.

Por citar algunos ejemplos: un navegador es Firefox, otro para crear páginas web, WordPress y para la edición de fotos o trabajos vectoriales pues tenemos la alternativa de GIMP e inkscape. Con los que podremos hacer trabajos muy parecidos a los que haríamos con Photshop o Illustrator, respectivamente.

Aunque hay gente que opina que el plagio también puede significar que vamos en la buena dirección y que copian porque es bueno, los creadores pierden dinero o prestigio. Si somos creadores, antes de publicar nuestros trabajos, lo mejor, es buscar y añadir al contenido las licencias para su difusión por otras personas.

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