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Habla cucurucho, que no te escucho

cucurucho

La frase «si no estás en las redes sociales no existes» cada vez está más extendida, antiguamente se decía de las páginas amarillas o las webs. El mundo evoluciona y nosotros debemos hacerlo con él.

Las redes sociales son canales de difusión, interacción y escucha activa de nuestras marcas personales o profesionales, son una extensión de nuestra vida cotidiana. Al alcance de muchas personas y sobre todo de nuestros clientes. No siempre con la misma eficacia o consistencia pero cada vez más son los perfiles corporativos que se encuentran en las redes generalistas.

¿necesitamos estar? Puede. No siempre lo mejor para una marca es estar sino compartir, difundir y conversar. Tres pilares con los que debemos contar para comenzar la actividad y nuestra comunicación.

¿A quién llegamos? primero debemos saber ¿a quién queremos llegar y para qué? son nuestros objetivos de partida para poder elbaorar cualquier plan de acción.

¿Qué nos permiten? Nos permiten tener una tarjeta de visita interactiva, son un canal de atención al cliente, un canal de venta, una plataforma para expresar las intenciones que la empresa tiene con la sociedad. Los objetivos de las empresas en los que participan los diversos stakeholders con los que nos relacionamos.

Nos permiten conocer, ampliar o desarrollar nuestros negocios, conocimientos, contactos y entretenimiento. Cada vez más 3.0 cada vez más complejo, como nuestra sociedad.

Somos dueños de nuestras palabras, en la vida real ocurre lo mismo, todos hablamos con otros, sean clientes, proveedores o distribuidores, todos tenemos conversaciones y diálogos que nos ayudan a mejorar activamente nuestra personalidad y en este caso, el de nuestra empresa.

Toda compañía tiene una filosofía, ¿en las redes sociales? también, es fundamental que estén sincronizadas, de lo contrario, podríamos tener un problema muy grande. Supongamos, una empresa familiar de ámbito local que tiene un trato muy cercano con los vecinos.

Los clientes presentes en las redes sociales buscan desesperadamente hablar con el negocio a través de ellas. La pequeña empresa decide que va a entrar en el entorno digital ¿Quién será la persona que gestione esa comunicación? Lo más normal es que fuera el mismo tendero, el que todos los días habla con sus clientes, conoce quiénes son y a qué se dedican. ERROR! El público al que nos dirigimos en las redes sociales es mucho más amplio y el tendero debe atender a los clientes que entran.

El tendero por su parte tiene un papel vital y es que a la hora de elaborar la estrategia es una de las fuentes primarias de información y que podrá satisfacer las necesidades, que por su experiencia en atención al público, conoce que hay.

El CM de la pyme familiar tendrá que configurar su estrategia conforme a la filosofía de la empresa, y que el mismo trato que se ofrece a los consumidores reales se aporte a los clientes potenciales utilizando los canales que tenemos a nuestra disposición, sin que varíe el eje de comunicación, el trato al cliente y la fidelización del mismo.

Sin todo esto los espectadores de nuestra huella digital no serán convertibles a clientes, sólo quedarán en buenos espectadores a los que le gusta el CM que la gestiona.

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