Las tiendas online de alimentación se han convertido en uno de los sectores más importantes durante la época de la pandemia. Las que ya existían supieron estar al pie del cañón o bueno, casi para todas las solicitudes de los que estuvimos sin poder salir.
Y aunque hoy vamos a desmontar los mitos las tiendas online, quizá mucho comercio local tuvo que reconvertirse, bien poniendo carteles en los portales cercanos o avisando a través de los propios vecinos de que ¡eh! estoy aquí trabajando porque soy un sector de primera necesidad.
Cuando compramos en una tienda online una de las primeras que pensamos quizá:
el comercio electrónico sea un problema para el comercio local y físico.
Mito número 1
El comercio local cada vez más debe tener la fuerza para que sus vecinos puedan hacer de forma fácil y sencilla la compra, sin esperas, sin mojarse como estos días y sabiendo que quién está detrás de la tienda en la que está comprando sea Fulanito o Menganito, el de toda la vida.
El que compra on.line solo quiere ofertas
Mito número 2
No nos engañemos el que compra online, la mayoría de las veces, lo hace porque no quiere salir a la calle, por comodidad o simplemente porque no le apetece malgastar una mañana o una tarde libre en ir a la compra, en busca de comida.
Los que compran online, no compran productos frescos
Mito número 3
Quizá, y esto es algo que nos ha pasado a todos los que alguna vez hemos hecho un pedido digital y, al pedir productos frescos o al corte, no son los que nosotros hubiéramos escogido en la tienda, sino otros, los que toquen a la persona que se ha encargado de hacerte la compra. Es algo habitual que nos ocurre con mayor frecuencia en las grandes superficies, dónde ni sabemos quiénes son los que están, ni quiénes están tocando nuestros productos.
Si nos fuéramos a un comercio local que ha decidido implementar una estrategia digital para sus clientes, jugamos con ventaja, imagínate que le pides por internet unos 300 gramos de jamón de york: tenenemos dos opciones, o bien que sepan quiénes somos, por ser habituales, o bien que haya una opción para seleccionar el tipo de corte que queremos a la hora de hacer el pedido.
Los que compran en tiendas online son millenials.
Mito número 4
Bueno, aunque una gran parte de la población que consume en el mercado digital sean de este rango de edad, el que hace la compra al final o el que decide o, mejor dicho, el que tiene el poder adquisitivo para hacer la compra suele ser un poco mayor que esta generación. Según diversos estudios el mayor grupo de compra online de alimentación son las personas a partir de 40 años.
Sólo compran online los expertos en tecnología
Mito número 5
Para hacer una compra online es necesario tener un aparato, un dispositivo que tenga conexión a internet, a veces, incluso vale y es suficiente tener un número de teléfono. Sin ir más lejos hay empresas que van de modernas a las que se les llena la boca diciendo que tienen venta online, y en realidad te das cuenta de que ni tan siquiera tienen un método para pagar a través de internet, sino que es fulanita que te llama y te pide el número de tarjeta de crédito para poder hacer efectivo el pedido.
La cuestión no es tanto cómo haces el pedido, que también, sino facilitar al usuario, al que está en casa el poder hacer la compra, ofreciendo diferentes métodos de pago o opciones para el envío. Pienso así ahora, en mi vecina de enfrente, una señora muy mayor que apenas puede cargar con peso pero que está en perfectas condiciones para ir a la compra, que tiene sus redes sociales y sus historias… no sería quizá interesante promover algún proyecto de formación a nuestros mayores para que puedan aprender a hacer compra online.
Me hace falta un inventario online en directo
Mito número 6
Si bien, es lo más recomendable, no siempre es lo más habitual, los que compramos online nos hemos dado cuenta de que muchas veces en nuestros pedidos nos preguntan a través de mail o de un teléfono cómo podemos hacer
Los clientes online no son rentables
Mito número 7
Debemos considerar que los clientes online, muchas veces también son los clientes de la tienda física, lo que podríamos denominar como los compradores omnicanal, que son los que utilizan todos los canales para hacer sus propias compras.
Y ya por último, y no porque sea un mito, sino una realidad cada vez más habitual es el cierre de algunas tiendas para el público en general, sobre todo de grandes hipermercados y supermercados. Son las denominadas Dark Stores, tiendas preparadas para que los trabajadores de las mismas preparen los pedidos de los usuarios digitales.
Estas tiendas ya están funcionando en alguna de las ciudades más importantes de España, como pueden ser en Barcelona y en Madrid, y las diferencias con las tiendas en las que solemos entrar, son bastantes, dejamos de ver por ejemplo los carteles con las ofertas del día, la semana o el mes, también la disposición varía un poco, de tal forma que a la entrada están los productos más habituales.
Y es que al final, quiénes van a entrar a comprar son los mismos dependientes que trabajan para las tiendas comerciales. Facilitándoles así, el encontrar los productos más habituales de las tiendas.
Este ha sido el primero de una serie de artículos de los que escribiré, sobre la tecnología que nos ha dejado la COVID, si encuentras o quieres que profundice sobre cualquier otro, escríbenos un comentario, en nuestras redes sociales o simplemente envía un mail: info@cactuscomunicacion.es.
Si por el contrario, quieres pasar a la acción y solicitar un presupuesto para implementar tu estrategia de contenidos digitales, tu tienda online o solo quieres saber qué podrías hacer, te recomendamos que no lo pienses mucho porque con cada presupuesto «nace un unicornio» te esperamos ;D