Si la semana pasada empezábamos la temporada de La Radio es Mía los martes a las 11,45 contándoos lo que había pasado en el verano, hoy nos ponemos una nueva lección y se trata de El lenguaje emocional de las relaciones digitales.
Hablar de ghosting, love bombing o gaslighting se volvió tan común como decir “me dejó en visto”. Y si estas palabras nos resultan familiares es porque, en mayor o menor medida, casi todos hemos transitado por ellas. La era digital nos obligó a poner etiquetas a comportamientos que antes parecían inasibles, y en ese acto de nombrarlos encontramos una forma de entendernos mejor, aunque duela.
Tenemos que entender que las palabras que empiezan o empezaron en internet como una forma adolescente de hablar, hoy han traspasado las pantallas (como es lógico), para implantarse en las conversaciones y forma de relacionarnos más allá. Términos como «ghosting», «love bombing», «benching», «red flag» se han convertido en señales de alerta emocionales que definen ciertas experiencias que ocurren detrás de una pantalla que ayudan a entender y prevenir la manipulación a la que nos exponemos.
La Generación Z ha tenido un papel crucial en esta proliferación terminológica. Con naturalidad, exportó a la conversación pública expresiones nacidas en foros, memes y hilos de Twitter. Ellos entendieron antes que nadie que lo digital no es un anexo de la vida, sino parte de ella. Y si allí suceden vínculos, rupturas y manipulaciones, también merecen ser contados y compartidos.
Que un adolescente pueda decir “me están haciendo breadcrumbing” no significa que esté de moda usar anglicismos, sino que posee las herramientas para identificar lo que ocurre y ponerlo en palabras. Algo que, generaciones atrás, quedaba sumido en la confusión o en el “no sé qué me pasa”.
Así que vamos con un glosario digital y ver que significan las palabras que los jóvenes utilizan en redes sociales.
| Término | Significado esencial | Cómo se manifiesta / consecuencias |
|---|
| Ghosting | Interrumpir una relación cortando todo contacto, sin explicación. | Dejar de contestar mensajes, evitar toda interacción: deja a quien lo sufre con dudas, culpa y un vacío emocional. — Hola… ¿sigues ahí? |
| Zombieing | Alguien que hizo ghosting reaparece, pero sin intención de retomar verdaderamente la conexión. | Mensajes de golpe, sin continuidad: aparece y desaparece. — Hola, ¿cómo has estado?” Estaba pensando en ti ¿Sigues con aquello que me contaste? |
| Orbiting | Seguir en contacto indirecto: ver historias, dar “me gusta”, pero sin conversaciones reales. | Mantiene una presencia no resuelta que dificulta “cerrar” emocionalmente algo. — Dar like a todas tus fotos recientes pero no responder tus mensajes. |
| Benching | Dejar a alguien “en el banquillo”: afecto intermitente, sin comprometerse ni dejar claro qué sucede. | Esperanza infinita, demasiada ambigüedad; impide que la persona sepa dónde está parada. — Claro, podemos vernos la próxima semana. Nunca se concreta nada y la otra persona sigue esperando. |
| Breadcrumbing | “Dejar migajas”: señales mínimas de interés para mantener la conexión sin intención de promoverla. | Mensajes esporádicos, halagos superficiales, nada profundo. — Jaja qué divertido 😄 |
| Cushioning | Estar preparado emocionalmente con “colchones”: mantener relaciones secundarias sin compromiso claro. | Tiene que ver con inseguridades y miedo al abandono, o con controlar riesgos emocionales. — Solo charlamos, nada serio |
| Hoovering | Intento de atraer a alguien de vuelta tras una ruptura o distanciamiento, generalmente manipulativo. | Mensajes en fechas clave, promesas vagas, apariciones inesperadas: “¿cómo estás?” para reactivar. — Feliz cumpleaños… me encantaría verte algún día |
| Love bombing | Derrame excesivo de atención, halagos y muestras idealizadas al inicio de una relación. | Crean una ilusión de conexión rápida; al tiempo puede aparecer control, dependencia emocional. — Nunca había conocido a alguien como tú, eres increíble en todo |
| Gaslighting | Manipulación psicológica en la que se hace dudar a la otra persona de sus propias percepciones, memoria o cordura. | Negación, distorsión de la realidad, culpar por ver lo que se ve; deterioro emocional serio. — Eso nunca pasó, lo estás inventando. Estás exagerando, no fue para tanto |
| Red flags | Señales de advertencia: comportamientos que indican relaciones poco saludables. | Pueden ser control, celos, mentiras, falta de respeto, evasión: hay que escucharlas. — ¿Por qué hablas con ella? |
Más allá de los términos: impactos reales
Más allá del vocabulario, la pregunta es qué hacemos con todo esto. ¿Nos sirve para sanar o para quedarnos atrapados en la queja? ¿Es una moda pasajera o el reflejo de un cambio cultural más profundo?
Lo cierto es que cada vez resulta más difícil separar la vida digital de la vida real. Las emociones que circulan en Instagram, WhatsApp o Tinder son tan intensas y válidas como las que ocurren cara a cara. Si los nuevos términos nos ayudan a entenderlas, bienvenidos sean.
Al final, lo que todos buscamos es lo mismo: vínculos que no nos dejen en suspenso, afectos que no se evaporen sin aviso, relaciones que no dependan de un algoritmo para sostenerse.
Salud mental
Cuando somos capaz de saber qué nos están diciendo o haciendo, somo capaces de identificar que estamos siendo víctimas de alguna de estas prácticas y podemos reaccionar mejor: poner límites, buscar apoyo profesional si hace falta. El estar confusos o normalizar lo que duele puede generar ansiedad, autoestima baja, o incluso, depresión.
Relaciones personales más conscientes
Saber qué es benching o breadcrumbing ayuda a hablar con honestidad: expresar lo que se espera, lo que se necesita. Evita que haya malentendidos prolongados.
Cultura de respeto digital
Al visibilizar conductas tóxicas, podemos construir pautas sociales más claras. Por ejemplo: “no es aceptable cortar sin avisar”, “dar señales ambiguas es frustrante”. Generar normas implícitas nuevas para la convivencia online.
Empoderamiento personal
Tener el vocabulario da poder: no estamos solos, podemos identificar lo que nos pasa, compartirlo, pedir ayuda, alejarnos si hace falta.
Otras circunstancias en las que también se pueden dar:
Podría parecer que estos términos sólo se aplican a relaciones de pareja y de amor, sin embargo, son conceptos que podríamos aplicar perfectamente a relaciones entre amigos o de negocios.
- Amigos/emprendedores: alguien que promete colaboración, apoyo o reciprocidad, pero actúa solo cuando le conviene → benching en lo profesional.
- Laboral: jefaturas que usan manipulación emocional o mantienen personas en “cuerda floja” con promesas vacías.
- Comunidades online: quienes participan activamente unas veces y desaparecen otras, dejando incertidumbre grupal.
