Saltar al contenido

Retos virales: La dualidad entre diversión y peligro

Un fenómeno social en constante evolución

Los retos virales son desafíos que se difunden rápidamente, invitando a los usuarios a participar y compartir sus experiencias. Se estima que aproximadamente el 92% de estos desafíos tienen un carácter inofensivo o incluso solidario, mientras que un 8% pueden ser potencialmente peligrosos y comprometer la seguridad y bienestar de quienes los siguen .

Retos inofensivos y solidarios –

Ejemplo icónico: El Ice Bucket Challenge

Un ejemplo clásico y paradigmático de reto viral es el Ice Bucket Challenge. Este desafío, que se volvió global, consistía en verterse un cubo de agua helada sobre la cabeza y nominar a otros para hacer lo mismo, todo en apoyo a la investigación de la ELA (esclerosis lateral amiotrófica). Además de generar millones de donaciones, el Ice Bucket Challenge demostró el enorme poder de las redes sociales para movilizar a la sociedad y recaudar fondos para una causa noble, marcando un antes y un después en la historia de los retos virales.

No buy 2025

Uno de los ejemplos recientes de un reto viral que ha buscado promover una reflexión positiva es el «No Buy 2025». Esta tendencia invita a las personas a replantear sus hábitos de consumo, fomentando un consumo más consciente y sostenible. La mayoría de estos desafíos aportan beneficios sociales, al mismo tiempo que generan conversación en torno a temas importantes de actualidad.

Retos peligrosos: Cuando el juego se vuelve riesgo

Sin embargo, no todos los retos virales son inofensivos. Entre los comportamientos de riesgo destacan:

  • Desafío de las 48 horas: Un reto que incita a menores a desaparecer de sus hogares durante dos días sin avisar a familiares o amigos, generando preocupación y potencial peligro real para su seguridad.
  • Reto de la pastilla: Consiste en consumir ansiolíticos para competir sobre quién se queda despierto más tiempo. Este desafío puede derivar en sobredosis y graves problemas de salud.
  • La cicatriz francesa: Un reto que impulsa a los adolescentes a autolesionarse, pellizcándose los pómulos hasta provocar moretones, lo que además de dañar la integridad física, puede normalizar conductas de autolesión.

Estos ejemplos resaltan la importancia de estar atentos a los peligros que pueden esconder algunos desafíos virales y la necesidad de una supervisión activa, especialmente en menores.

Los retos virales surgieron de la necesidad de conectar y entretener en la era digital. Inicialmente, se trataban de desafíos sencillos y a menudo humorísticos, pero con el tiempo han evolucionado hasta convertirse en fenómenos de masas que involucran a millones de personas. Algunos de estos desafíos pueden funcionar como trampolines para lanzar carreras de creadores de contenido, pero también debemos tener en cuenta la delgada línea que separa el entretenimiento del riesgo.

Retos 365 – deporte con límites

Los creadores de contenido Apolo y Brosjaca se retan a sí mismos de formas muy distintas. Apolo se ha comprometido a incrementar su entrenamiento cada día del año: comienza con una dominada y añade una adicional diariamente. Este ejercicio de calistenia consiste en colgarse de una barra y, mediante la flexión de los brazos, elevar el cuerpo hasta que la barbilla supere el nivel de la barra.

Por su parte, Brosjaca decidió tomar un camino similar, pero aplicándolo a los backflips, es decir, realizando volteretas hacia atrás en el aire. Tras dominar este reto, se propuso un desafío aún mayor: añadir 100 volteretas adicionales cada día. No obstante, al llegar al día 24 y haber realizado 2.400 volteretas, se topó con serias complicaciones que lo obligaron a establecer ese punto como su límite.

Ambos reconocen la tentación de empujar sus límites constantemente, pero también son conscientes de los riesgos que ello conlleva. Por ello, se esfuerzan en regularse y definir fronteras seguras en sus entrenamientos, mientras esperan la oportunidad de que inversores se interesen en respaldar sus proyectos.

La influencia de Mr. Beast y la nueva era de los retos

A nivel global, el creador de contenido Mr. Beast ha transformado la manera en que se perciben los retos virales. Con desafíos de alto presupuesto y una producción cinematográfica, Mr. Beast ha demostrado que estos retos pueden ser espectáculos masivos y, al mismo tiempo, herramientas de marketing extremadamente efectivas.

Retos en el Mundo de Mr. Beast

Uno de los retos emblemáticos de Mr. Beast es el «Reto del Último en Abandonar», en el que los participantes compiten por un premio millonario permaneciendo en una situación extrema. Estos desafíos, que combinan resistencia, estrategia y nervios de acero, se han convertido en eventos de alto impacto, generando millones de visualizaciones en YouTube o Amazon Prime. El enfoque profesional de Mr. Beast en la organización y seguridad de sus desafíos contrasta con la naturaleza más espontánea y a veces riesgosa de otros retos virales.

La diferencia fundamental es que, mientras algunos desafíos pueden terminar en accidentes o problemas de salud, los retos de Mr. Beast suelen contar con protocolos de seguridad y un equipo profesional que monitorea cada paso del proceso. Esto no solo eleva el estándar de producción, sino que también refuerza la idea de que, con la planificación adecuada, los retos virales pueden ser entretenidos y seguros.

En la era digital, los retos virales se han convertido en un fenómeno que moviliza a millones de usuarios en plataformas como TikTok, Instagram y Facebook. Estos desafíos, que en muchos casos fomentan la solidaridad y la creatividad, también esconden riesgos, especialmente cuando se difunden comportamientos peligrosos entre los más jóvenes.

Prevención y educación digital

  • Educación digital temprana: Informar a niños y adolescentes sobre los peligros potenciales de ciertos retos y fomentar un uso responsable de las redes sociales.
  • Comunicación abierta: Crear un entorno de confianza donde los jóvenes se sientan cómodos compartiendo sus experiencias en línea y puedan discutir cualquier presión que sientan para participar en ciertos desafíos.
  • Supervisión activa: Monitorear la actividad en línea de los menores y establecer límites claros sobre el uso de dispositivos y plataformas digitales.
  • Promover campañas de concienciación: Iniciativas como la campaña «Retos Virales TikTok», que ha sensibilizado a más de 20,000 jóvenes, son clave para informar sobre los posibles peligros y fomentar un uso responsable de las redes sociales