Ha surgido una nueva red social, se trata de Lemon8 y aunque pueda parecer el nombre para una red social donde compartir tés e infusiones, la verdad es que es un red social tipo Instagram. Lo más novedoso no es que aparezca una nueva red social que se parece a otra, sino de dónde viene esta aplicación. La aplicación de ByteDance, la filial de TikTok, en medio la polémica sobre las prohibiciones de la tiktok, está sacando esta nueva forma de compartir contenido.
Por seguir poniéndonos en contexto, la red social que cada vez prohíben en los móviles de trabajadores públicos de distintos países del mundo acaba de desbancar a Instagra, Twitter o SnapChat, al menos en lo que a ingresos se refiere, la china ha conseguido 80.000 millones de dólares en el año pasado, un crecimiento de más del 30%. Ha superado los 1000 millones de usuarios activos al día y sólo en EEUU tiene más de 150 millones, siendo la aplicación más descargada a la vez en los dos últimos años. Y es que, a mayores, la media de tiempo que pasamos viendo TikTok es de 30 horas al mes frente a las 8 de Instagram y las 16 de Facebook.
Lemon 8 surge como una red social que mostrará contenido en forma de imágenes y, viendo el éxito que ya está teniendo, sin ser todavía oficial ni estar disponible para todos los países, la realidad es que, parece que pueda sacar del ranking a las que ya conocemos. Por el momento en España sólo está disponible para los móviles con sistema operativo de Android y, hasta ahora, ya hay más de 16 millones de descargas y cuenta con 4 millones de usuarios activos al mes.
La app está intentando conseguir prescriptores, o sea, creadores de contenido que les permitan tener una buena cantidad de recursos antes de sacarla para todos los públicos. Los creadores de contenido están relacionados con temáticas como la moda, la comida saludable y el bienestar.
Los creadores escogidos por la app para ser los primeros usuarios tienen que cumplir con una serie de requisitos: tendrán que hacer al menos 10 publicaciones entre las que destacan las reseñas, recomendaciones de compras o tutoriales de moda a lo largo del mes de abril, estas publicaciones tendrán que tener entre 3 y 10 fotos y un texto de al menos 150 caracteres, ya que la idea es la de lanzar o bueno, abrir la aplicación a todo el público en el próximo mes de mayo. Todos además, recibirán orientación técnica y estética para que puedan hacer dichos contenidos en base al objetivo que pretende la red social.
La red social funcionará prácticmente como todas a las que ya estamos acostumbrados, nos registramos con un mail, con un usuario y según accedemos ya podremos indicar cuáles son nuestras preferencias, de tal modo que una vez hecho ya podemos empezar a ver las publicaciones, relacionadas con los intereses que hemos marcado y que otras personas han compartido. Podemos además seguir a gente o no, en función de ello tendremos unos contenidos u otros, lógica aplastante. Lo que distingue esta aplicación de Instagram por ejemplo, es que veremos el contenido en dos columnas y, si queremos acceder a la información, o sea, al pie de la imagen tendremos que pinchar en esa imagen en concreto.
En fin, no podemos olvidarnos de Instagram, de la que venimos hablando en toda la entrada porque también está implementando nuevas funcionalidades a la plataforma, ¿por miedo a la nueva red social? ¿por exigencias del guión? no lo sé exactamente, la cuestión es que, llegan las colecciones colaborativas. Una forma de asimilarse un poco más a Pinterst. La idea es que podemos guardar las piezas de contenido en el fedd o desde los mensajes directos, podremos darle un nombre personalizado y compartirlo con el resto de contactos. Estos tableros que sería el nombre que reciben en Pinterest nos permitirá compartir y crear en común espacios con publicaciones de las temáticas que nos interesen.
En fin, vemos una vez más que la creatividad para crear nuevas redes sociales o nuevas funcionalidades para las ya existentes es (casi) imposible, ya que todas se fundamentan en otras ya existentes para dar al usuario lo mismo. Es lo mismo, que nuevas marcas de mismos productos, será la publicidad y los creadores de contenido quiénes decidan dónde prefieren estar. El contenido lo tenemos, las plataformas también, nos falta analizar para qué queremos las redes sociales y por qué queremos estar en ellas.