Saltar al contenido

Haters, los babayos de toda la vida.

  • por

Todos hemos escuchado en algún momento la palabra Hater. Hace alusión a una persona gruñona que se dedica, entre otras cosas, a comentar la realidad desde su punto de vista negativo, deja patente que no está de acuerdo con los comentarios de alguien, las reformas de no se qué o, si me apuras el atuendo.

Un hater no es lo mismo que un troll, un troll lo hace desde la ignorancia de una foto de perfil falsa y un apodo, aunque también hay trolls que son haters y haters que son trolls. Nos vamos a centrar en los haters, que generalmente dan la cara y hacen comentarios voluntarios, no necesariamente premeditados, sobre algún asunto de actualidad en las redes sociales.

¿dónde encontramos más haters?

Su modus operandi es aprovechas las diferentes plataformas disponibles desde Twitter y Facebook, son las plataformas en las que más comentarios se vierten, aunque también pasamos por TikTok, OnlyFans, Instagram o YouTube. Un hater, de hoy en día, es lo que podríamos llamar hace tiempo los cantamañanas o los cascarrabias, la diferencia, además del tiempo, es que esos comentarios quedarán ahí de por vida.

Edad de los haters

Un hater no necesariamente es un joven, sino más bien alguien de mediana edad que está indignado con el mundo o una parte de él y aprovecha el calentón y oportunidad para ganar adeptos o notoriedad entre sus contactos digitales con comentarios ingeniosos en muchos casos pero también despectivos e hilarantes. Y la realidad que nos encontramos es que el grupo de edad que más comentarios negativos escribe y recibe son los que estamos entre los 35 y los 54 años. Siendo los más mayores, a partir de los 45 quiénes más acosan a otros usuarios en internet.

Quizá el hecho de tener su vida ya formada, con su sustento todos los meses les permite ser más maleducados e inapropiados que una persona joven que sabe a la perfección que su huella digital es la que le va a ayudar a trabajar o no en un futuro cercano, no porque vaya a ser influencer, sino porque los reclutadores estarán ahí para buscar todos los detalles que han ido dejando un rastro.

Las motivaciones de los haters

El principal motivo que nos ayuda a sacar nuestros pensamientos más oscuros es verter mierda sobre política y, a veces, menos, sobre algún tipo de conducta y para muestra dos ejemplos de la semana pasada:

La ley sí es sí: ha causado cientos y cientos de comentarios negativos en las redes sociales, en este caso relacionado con las dos cosas, la política en la que se ha creado una ley sobre la que muchas personas han opinado que es una basura y que atenta contra los derechos de las mujeres y, por otro lado, sobre las preocupantes declaraciones de la Ministra impulsora de la misma y, es que, hizo unas declaraciones en las que pedía a los jueces más formación…suficiente para alimentar la llama que incendia internet y, los platós de las televisiones.

Por otro lado, tenemos a BombonReich una influencer que venía de vender seguros puerta a puerta y que hizo un vídeo alegando el duro trabajo que tenían los influencers en su día a día, que claro, que los había que se levantaban a las 5 de la mañana para hacerse un buen maquillaje y pillar la luz del día. Esta chica recibió a diestro y siniestro de influencers y no influencers diciendo que bueno, a pesar de todos sus esfuerzos, ir a eventos por la patilla, hacerse fotos o crear contenido no era tan duro. Si bien, aunque tengan en su mayoría razón. Ella pidió perdón alegando que se había explicado mal y que, obvio no era el peor trabajo de la historia, pero si hay un trabajo y duro detrás, al fin y al cabo, crean estrategias de marketing en las que ellos mismos son el producto. Y, os garantizo que llevar redes sociales de un cliente, supone trabajar muucho la creatividad, la estrategia y la elaboración de contenidos.

¿A quién dirigen sus quejas y comentarios?

La mayor parte de las veces, más del 80% dirigimos nuestros comentarios a personas que no conocemos en la vida real, es decir, aprovechamos el cómo no nos conocemos no pasa nada o, al menos, no pasa tanto. Lo que significa que no aunque seamos valientes para hacer los comentarios, no lo somos tanto para hacerlos a la cara, o bueno, mejor dicho, al perfil.

¿Cómo deberíamos responder ante estos comentarios?

La pregunta que nos debemos hacer ¿es necesario contestar a estos haters? La mayor parte de las veces sí, porque como decíamos al principio no son trolls, que buscan hacer daño por hacerlo, sino que son personas «más reales» que quieren opinar sobre algo en concreto, si lo llevamos al terreno de una empresa, donde es mucho más fácil analizar la información. Debemos responder siempre a los hechos que han dejado en Google Reviews o que nos hacen a través de las plataformas y tenemos que hacerlo expresando argumentos o razones que expliquen desde nuestro punto de vista lo que ha sucedido.

Si bien, lo más habitual cuando se trata de comentarios de otras personas en las redes sociales lo que hacemos es borrar esos comentarios o bloquear esos perfiles de forma inmediata y es un grave error, porque si nos hemos confundido lo más fácil es pedir perdón, si lo hemos hecho bien explicarnos tranquilamente y dejar que cada uno de los lectores tome su decisión.

Siempre deberíamos tener un plan de contigencias para los comentarios en las redes sociales, porque siempre tendremos a alguien dispuesto a hacer daño en internet porque ese día le dijimos hola en vez de buenos días o por situaciones mucho más complejas, afrontar, explicar y, aunque debe hacerse de forma rápida, esperar unas horas para meditar la respuesta.