Las redes sociales son el lugar perfecto para que todos podamos escribir, comentar, opinar e incluso hacer nuevos amigos. Tanto es así, que pasamos, según el estudio publicado en agosto de este año por tres empresas importantes del sector, 2 horas y 29 minutos al día entre todas ellas, lo cual equivale a 75,5 horas al mes, o lo que es lo mismo 3 días al mes o todavía más impactante un 15% del tiempo que pasamos despiertos.
Es normal que a lo largo de este tiempo de actividad social tengamos, a veces, la sensación de que todo lo que ahí colguemos está en un entorno más que pequeño, nuestro círculín de amigos o a los que vemos publicar desde cómo han comido en no se qué restaurante hasta las intimidades más jugosas de sus familias. Debemos tener claro que las redes sociales son como las escaleras de los patios de vecinos, que un rumor hace saltar la chispa y se expande rápido, muy rápido a través del resto del vecinos. La ventaja o desventaja en este caso de las redes sociales es que todo queda grabado.
Queda grabado lo que hacemos para bien, y puede, que hasta tengo menor repercusión, pero ahí está para los que vengan detrás y se interesen por lo que hacíamos. Y queda grabado para mal, ¿os habéis enterado de lo que le pasó a Casillas ayer? Resulta que el exfutbolista, cansado de que le asocien nuevas parejas día tras día y semana tras semana, ha decidido soltar en Twitter una bomba y la bomba decía así:
Personalmente, al menos de momento, no le conozco, pero según comentar en perfiles del salseo, podría suponer una broma, de muy mal gusto por cierto. Una vez hecho publico empezaron las especulaciones y los comentarios, por un lado, la comunidad LGTBI+ quienes decían que utilizar esto como una broma es muy dañino para ellos, porque es un paso que, aun siendo cada vez menos peligroso, para muchos ha supuesto una cantidad de problemas increíbles.
Por otro lado, los seguidores del exfutbolista, y no me voy a meter demasiado por aquello de intentar no ofender a nadie, que han sido fieles seguidores y les ha parecido vulgar y mal que se declarase gay. Y en tercer lugar, pero no menos importantes, los conspiranoicos que también empezaron a soltar noticias falsas, en este caso sólo una, «Casillas pierde 3 millones de seguidores»…afortudamente tenemos una barbaridad de aplicaciones con las que podemos medir estadísticas y datos en internet, y una de ellas, informó que eso era falso, que de hecho, el exjugador habría ganado más de 40.000 nuevos seguidores.
La cuestión es que, igual que podéis ver la imagen del tweet en este blog y aún habiéndolo borrado, ha quedado para la posterioridad, porque alguien decidió hacer una captura para rularla por ahí, ¿con qué intención? Pues pueden ser muchas…Al final, se «vio obligado» a borrarlo, y publicó otro tweet que ponía:
La forma más sencilla de decir que no lo querías poner, pero que alguien ha puesto y, que a mayores, a muchos sí les ha pasado en otras ocasiones y es que lo que escribes en las redes sociales queda en las redes sociales.
En esta ocasión, el exfutbolista fue algo torpe y enseguida se viralizó ya que es un personaje muy famoso, pero cuando nos pasa a nosotros, los simples mortales, es en la mayoría de las ocasiones, porque nos creamos una falsa comunidad que comparte, comenta o apoya los contenidos que subimos a la red, pensamos que sólo ellos nos están viendo y creemos que es un círculo pequeño en el que podemos plantear diferentes dudas y esto se debe a la familiaridad que tenemos con y hacia las redes sociales. Por eso, es importante, parar y hacer aunque sea muy pequeña desintoxicación digital.
Desintoxicación digital
La desintoxicación digital no es más que poner algo de distancia entre las redes sociales, los mails o los videojuegos y nosotros, para descansar y ver también el mundo desde otra perspectiva diferente, nos ayudará con nuestra salud mental y también con nuestra salud física, porque ya sabéis que van de la mano.
¿Cómo podemos establecer nuestros objetivos de desintoxicación digital? Pues además del sentido común, debemos ponernos límites básicos:
- Al despertar muchos lo primero que hacemos es mirar el móvil, intenta no hacerlo y cambiar el hábito por mirar por la ventana o ir a darle los buenos días a la persona con la que vives. Si miramos el móvil nada más levantarnos y vemos una noticia un poco negativa ya estamos haciendo que nuestros mecanismos de ansiedad se activen y nos sigan todo el día.
- Mientras comes, tomas un café, meriendas o estás con amigos o familiares, intenta dejar el móvil en el bolsillo, en silencio. Esta quizá sea de las más difíciles sobretodo cuando estamos con muchas personas y la conversación no nos va. Pero debemos procurar escuchar a los que tenemos al lado, a los que han decidido pasar parte de su tiempo libre con nosotros.
- Mientras hago deporte no miro notificaciones ni del reloj, ni de los sonidos que pueda emitir el móvil. Si eres de los que hace deporte con la música o escuchando el podcast de la radio es mía, descárgatelo y pon el teléfono en modo avión.
- Cuando sea la hora de irse a dormir debemos intentar dejar una hora el móvil o el dispositivo que sea a un lado. Para que nuestro cerebro vaya descansando y preparándose para dormir, deja el móvil en otra habitación, o ponlo en modo no molestar a partir de cierta hora para dejar de recibir notificaciones, del trabajo, de amigos o de quién sea. Pon números favoritos como los padres, los hijos, abuelos o nietos, hermanos o primos para que puedan contactar en caso de emergencia y seguro, que acabas estando mucho más tranquilo y con un mejor descanso.