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El modelo de suscripción en internet.

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Modelo de suscripción

Seguro que muchos conocéis las compras por fascículos, un modelo de ventas en el que poco a poco, mes a mes o semana a semana llegaba algo nuevo al kiosko: un libro de algún filósofo, una parte para construir tu casita de muñecas, una nueva revista (naturaleza, labores o incluso de curiosidades de la historia) o, incluso un nuevo tomo de la enciclopedia de turno.

Si bien, este modelo fue uno de los más importantes hace unos años para poder «enganchar» y fidelizar a nuestros clientes, las grandes sumas de dinero se hacían principalmente al principio, cuando llegaba septiembre y te acercabas a tu kiosko de confianza, teníamos a nuestra disposición una barbaridad de nuevas colecciones que podríamos empezar con la vuelta al cole, en la televisión los anuncios nos inducían a plantearnos si queríamos ver cómo era el cuerpo semana a semana, o si por el contrario, queríamos pertenecer a un «selecto» /digo selecto entre comillas porque al final llegaba a todos los usuarios por igual, lo de la selección se lo dejamos a Darwin mejor/ grupo de individuos con el mismo interés.

El tiempo continuaba y cuando estábamos a punto de comenzar ya el verano, apenas había fascículos en el kiosko, más que los que les llegaban a los fuertes suscriptores que sí terminaban esas colecciones y estaban guardados, en algún lugar en el que los simples mortales no entraríamos, el almacén del kiosko.

Ese modelo que tantos intentamos darle continuidad, con el nacimiento de internet poco a poco fue cambiando el aspecto y pasó de ser una suscripción para terminar una colección que se había repartido en unos meses del mes, a un modelo que cada vez está más de moda: las suscripciones mensuales.

Las hay de todos los tipos, y ahora, ya no se trata como os decía de empezar y terminar, sino de vivir nuevas experiencias cada mes, quiero decir, ahora no tenemos la necesidad de completar ninguna colección porque, en realidad, el modelo ha cambiado un poquitín.

El modelo de las suscripciones

Un cliente es un ingreso mensual. ¿Qué le ofrece una empresa a un cliente fiel mes a mes? Dependerá como veremos más adelante de lo que le ofrezcamos a cambio de su dinero al mes.

Es un modelo que funciona también porque, como usuarios, nos cuesta mucho más dejar de comprar, y es que, sólo el hecho de pensar en que tenemos que hacer una serie de pasos para que dejen de enviarnos todos los meses ese algo, produce pereza e incluso, podríamos llegar a avergonzarnos de nosotros mismos. ¿Cómo voy a devolver eso? ¿Cómo voy a darme de baja?

A diferencia del modelo de los fascículos, pues dejábamos de ir al kiosko y solucionado, sin dar explicaciones, sin más.

Puede que incluso dejemos de utilizar los servicios, podríamos pensar en un ejemplo, los gimnasios en el mundo offline, que podríamos perfectamente llevar al mundo digital post-pandemia, y que podrían ser o las suscripciones que hacemos para hacerlo desde casa o las sesiones en directo, nos da pereza, dejamos de utilizarlo y chimpún.

Sin embargo, si hay multitud de formatos que podemos adoptar bajo el modelo de suscripción:

Las cajas mensuales, también denominadas como Discovery Marketing

Este modelo cada vez es más habitual y quizá el más conocido también, y es que, nos suscribimos a cambio de recibir mensualmente productos diferentes, su principal reclamo es que el usuario genera sus propias expectativas.

Podemos incluir aquí desde las cajas de productos gourmet, las manualidades en las que nos incluyen las manualidades y los materiales (como si de aquellas revistas de Facilisimo que compraba mi madre, por cierto, es inevitable pensar en el jingle jeje) o productos un poco más específicos como pueden ser:

Los cosméticos: son cajas de unos 10 euros, cada mes llega el cartero con un paquete con productos para mejorar nuestra belleza y sentirnos mejor.

Los productos para los más pequeños: y aquí hasta podemos hacer dos clasificaciones los que son para ellos, pero en realidad es para ahorrar sus padres, en plan los pañales y otros un poco más currados, que son juguetes por ejemplo, a medida que van creciendo éstos van cambiando poco a poco.

Los pedidos recurrentes.

Este tipo de pedidos son la comodidad en estado puro, por ejemplo:

Existen marcas de alimentación para mascotas que no podemos encontrar en los supermercados ni en las tiendas para animales, sino que tras un cuestionario largo y quizá, hasta demasiado completo, nos crean una combinación de alimentos para nuestros perritos o gatitos, calculan más o menos cada cuanto deberíamos recibirlo y mes a mes, tenemos la comida para nuestros peludos en el timbre.

El problema, y hablo por experiencia propia, es que quizá las cantidades a veces son demasiado altas, porque hemos llegado a vernos en la despensa con más de dos sacos de 10 kilos…lo que supone que al final, no han calculado tan bien lo que necesitan o bien, que lo único que les importa es que compremos y gastemos.

También es muy habitual encontrarnos con otro tipo de productos, los de limpieza: detergentes, champú, desengrasante…y en este sentido el pionero es Amazon, de hecho, cada vez que compramos en ciertos productos nos aparece: «compra recurrente, un tanto por ciento de descuento si decidimos que nos lo vuelvan a mandar cada cierto tiempo o 15 o 30 días».

Las suscripciones para el acceso a contenido

Seguro que algún servicio que otro habréis contratado alguna vez: Spotify, Netflix, Amazon Prime, HBO… son alguno de los ejemplos más habituales, pero también podríamos incluir aquí otro tipo de contenido/servicios como podrían ser páginas en las que nos podemos descargar fotos, publicaciones o incluso estadísticas si estamos llevando las redes sociales de nuestros negocios.

Las personalizadas

Existen otro tipo de modelos de negocio online que nos permiten configurar diferentes aspectos de las suscripciones como pueden ser el precio que me quiero gastar en los que combina los dos primeros modelos, una necesidad emergente que no conocemos con una compra habitual, es el caso por ejemplo en el que solicitamos a un personal shopper que a través de nuestros gustos, importe y demás, nos crea unas cajas en las que mes a mes nos llegan looks de acuerdo a nuestra talla, gusto o poder adquisitivo.

La cuestión es que este tipo de modelos de negocio, evolucionarán, pero mientras tanto y no, esperamos que te sirva para crear el tuyo, uno que funcione y con el que quieras participar en el ecommerce, aunque también se podría aplicar al comercio local con productos, obviamente locales que te permitirán crear no sólo nuevos clientes, sino también fidelizar a los que ya tienes y ya se fían de ti.

En fin, sea cual sea el modelo escogido es importante darle difusión a través de las redes sociales, alguien que se suscribe o quiere hacerlo de forma digital, también estará buscando un soporte digital a través de la web o de las redes sociales, así que si quieres pedir presupuesto, hazlo, es gratis y en Cactus Comunicación también funcionamos con modelo de fee mensual, cada mes una misma cuota y cada mes contenidos y gestión de redes sociales.