Saltar al contenido

Los rebaños de Instagram

Rebaño en instagram

Las redes sociales son un espacio donde intercambiamos imágenes, vídeos y textos, a veces lo hacemos por entretenimiento, otras por mantener la actividad de las empresas mostrando qué hace o qué vende, para muchos se ha convertido en el objetivo principal ser el «influencer» de la temática que les ocupe.

Llegar a ser influencer, o lo que es lo mismo, tener mazo de seguidores que reproduzcan retos, compren recomendaciones o ganen un dinero a final de mes por las publicaciones que hacen es una tarea ardua y no todos están dispuestos a hacerlo con serenidad, con criterio o con una estrategia.

Como prácticamente en todos los aspectos de nuestra vida diaria tenemos dos opciones: hacerlo bien o hacerlo rápido y hoy nos vamos a centrar en el segundo grupo. Los rapidinos y los rebaños.

Un rebaño es una manada, según la RAE en su tercera acepción significa:

3. m. Conjunto de personas que se mueven gregariamente o se dejan dirigir en sus opiniones, gustos, etc.

rae.es

Si este término lo aplicamos a las redes sociales son grupos de personas que interactúan entre ellas con un único objetivo: ganar relevancia y en cierto modo, engañar al algoritmo de las mismas.

En el año 2006 empezaron los cambios y dejamos de ver de forma cronológica las publicaciones a entrar y ver lo que Instagram cree que nos va a gustar más y desde entonces, empezó una nueva filosofía la de los rebaños o cómo casi todo este tipo de términos, los pods.

Son un conjunto de personas que se comunican a través de diferentes plataformas de comunicación como Telegram o WhatsApp y cada vez que alguno publica una imagen en la red social envía el enlace para que los demás miembros del grupo hagan like, de tal forma que la publicación «engaña» en cierto modo al algoritmo. Y es que la plataforma entiende que diferentes usuarios, que no necesariamente están conectados como amigos en Instagram, muestran interés y favorecen que se muestre más veces.

Existen muchos tipos de pods desde los que sólo intercambian likes a los que además del like se unen los comentarios, para que os hagáis una idea de cómo funciona, pongamos por ejemplo, que nos hemos metido en 10 pods en los que hay por poner un número redondo 15 personas involucradas en cada uno. Lo más probable es que los usuarios que estén dentro del pod, publicarán una imagen o vídeo al día, así que pongamos que cada usuario hace una publicación al día tendríamos que escribir unos 150 comentarios.

Si además sumamos que esos comentarios tienen una serie de determinantes con los que debemos contar y es que, tienen que parecer reales, tener más de 4 palabras entre las que no se encuentran los emojis, el resultado es un auténtico trabajo diario.

Aunque todo esto parece magia, sobretodo para los que el único objetivo es crecer, sin estrategia sin conocer a su audiencia y lo más probable sin contenido de calidad, en realidad estar penalizado por las principales redes sociales, quiénes además de monetizar, y bien, quieren que haya usuarios y no ven del todo bien que los demás les trolleen a través de estos pods.

En estos días, en los que las redes sociales se han convertido en una de las mejores herramientas para seguir con nuestros negocios a través de internet, las plataformas también se han puesto las pilas y lo han hecho hasta tal punto de haber descubierto 400 rebaños, y estos son de mucho mayor tamaño que los que poníamos de ejemplo.

Algunos según el informe que ha sacado a relucir el Instituto Tandon de la Universidad de Nueva York (Estados Unidos) es que algunos rebaños tienen una media de 900 personas y pueden llegar a recibir hasta 4000 mensajes al día.

Al parecer según este estudio las barreras de entrada son bajas, si bien, algunos piden tener un mínimo de seguidores, lo más habitual es que entremos sin más, bajo una temática del interés para la cuenta que hacemos los más comunes son sobre fotografía, moda o emprendimiento, está estrategia como os decía, resulta muy atractiva para hacer crecer nuestra comunidad, sin embargo el mayor inconveniente es que si las plataformas sociales lo detectan, suspenderán la cuenta.

También es cierto, de momento, para estas plataformas es muy complicado de detectar porque son estructuras muy robustas y que se desarrollan en otras plataformas muy diferentes.

En definitiva, para consolidar la buena imagen de cualquier marca, empresarial o personal, debemos trabajar los contenidos, las respuestas a los usuarios y que aporten valor añadido a nuestros clientes, quizá sea más lento, muuucho más lento el proceso, pero a largo plazo, será la fórmula que realmente triunfe.

Seamos legales, no sólo con las normas de las propias redes sociales, sino también con la coherencia y el sentido común, de que te servirá estar en un pod de estos, si a los dos meses te pillan, te suspenden la cuenta y … tienes que volver a empezar a crear esa comunidad ficticia, y que lo más probable es que no resulte rentable.