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Los viajes y las aplicaciones

La semana pasada estuve en Andalucía, preciosa Comunidad Autónoma. Y cuando viajas, aunque tengas tus aplicaciones favoritas siempre instaladas pueden surgir nuevas necesidades. Por otro lado, nos encontramos con que además dependemos de datos de forma casi continúa.

Las aplicaciones habituales

Son las que tenemos instaladas en nuestros móviles y con las que hacemos casi cualquier cosa, algunas como las redes sociales poco cambian mientras estamos de vacaciones, salvo que dediquemos una parte del tiempo a crear contenido para poner un poco largos los dientes a nuestros seguidores.

Redes sociales

Aunque las redes sociales pueden ayudarnos y bastante en la búsqueda de recomendaciones, en Córdoba por ejemplo, nos dio por preguntar en Twitter que si alguien nos recomendaba un sitio autóctono, un sitio en el que comer unas tapas y que nos estuviera plagado de turistas, cómo nosotros…

De repente alguien que nos leyó, nos dijo que fuéramos sin dudarlo a un sitio bien emblemático, económico y muy rico. Aunque también os diré, antes de llegar hasta allí, como casi cualquier usuario de smartphone, entramos en tripadvisor para ver si estaba en lo cierto.

Las opiniones cuando vamos de viaje

Y es que, con esto de las opiniones, los viajes se han convertido en menos espontáneos. Necesitamos ver antes de ir, qué opinan los demás sobre el servicio o la comida o las instalaciones.

Cuando además vemos las opiniones, lo primero en que nos fijamos es la valoración total y, a continuación, vamos a las negativas, ya hablaremos otro día de opiniones en internet, la cuestión es que nos fijamos también en la respuesta de los propietarios de la misma, porque las versiones varían, como bien sabéis, dependiendo de quién las cuente.

La geolocalización

Estamos muy habituados a utilizar las redes sociales para casi todo, desde pedir la cena a las de ligue, que funcionan sólo en un determinado rango de kilómetros. Aunque las he incluido en las que ya tenemos, también podrían estar en las que nos descargamos, porque cada ciudad o cada zona tiene, además de las más estándar, las suyas propias.

Las aplicaciones que descargamos

Lo que nos lleva a las diferentes aplicaciones que nos descargamos al llegar a una nueva ciudad, por ejemplo, las que nos van a ayudar en el día a día, dependiendo del tipo de actividades que queramos realizar.

Alquilar servicios

En la primera ciudad que visité, Málaga y una de las primeras que me descargé fue la de alquiler de motos, estábamos en una zona un poco apartada del centro y era la mejor opción para llegar al centro sin pensar en los tiempos de espera del autobús o en el clavel que nos podían meter en el parking.

La aplicación te dice dónde hay motos disponibles, tiene la opción para alquilarla, hacer el check in y el check out y por supuesto el pago. Lo único que necesitas es un par de horas, para que los de la app comprueben el carné de conducir y la tarjeta de crédito.

Información turística

Aunque muchos tiramos de la búsqueda en Google para nuestros viajes: leemos blogs, accedemos a algunos hashtag con el nombre de la ciudad, en muchos sitios, existen aplicaciones propias del ayuntamiento o la comunidad para que no se nos escape nada que ver durante nuestra estancia. Algunas llegan a incluir la agenda cultural de museos, teatros o cines.

Información gastro

Otro tipo de aplicaciones son las locales también, pero destinadas a la gastronomía, además de guías muy conocida como la Michelin (para los bolsillos que puedan permitírselo), existen otras en las que encontraremos seguramente los sitios más habituales para los conciudadanos. Por ejemplo, en Granada, hay una aplicación, no recuerdo el nombre, que nos descargamos para descubrir los referentes de las tapas, por su puntuación, y aunque, llamémoslos «guiris», también dejan sus opiniones, son bastante específicas y podemos escoger.

Las aplicaciones para el viaje.

GPS y Google Maps

Si vamos en coche, una de las que más usaremos, o deberíamos utilizar, es la de Waze porque quizá sea una de las más completas (ya hablamos de ella hace tiempo) y, a mí personalmente, cada vez me gusta más. Es una aplicación que tiene GPS, nos avisa de los radares, o te va avisando de las posibles incidencias en la carretera como un coche en doble fila, una obras en tiempo real, somos los propios usuarios quiénes lo vamos marcando, ya que se trata de una aplicación colaborativa.

También nos permite configurar diferentes rutas de forma previa a nuestra visita y, para los más organizados puede ser parte de típica lista de cosas pendientes. Aunque existen otras aplicaciones como Google Maps, que nos permiten ver los establecimientos que tenemos a nuestro alrededor y podemos buscar, por ejemplo, un sitio donde tomar un café o una ferretería dónde comprar algo que nos pueda hacer falta.

Aunque lo más sencillo, siempre es preguntarle a alguien que veamos por la calle, qué nos recomienda o por dónde podemos ir.

Las aplicaciones de entretenimiento

Otro gran aliado cuando estamos de viaje son las aplicaciones de entretenimiento entre las que podemos incluir, Spotify, Netflix o HBO, ivoox…en cualquiera de ellas, podemos descargar contenido antes de hacer el viaje, para no depender de la buena o mala cobertura que podamos tener dónde nos vayamos a hospedar. Si lo hacemos, eso sí, acordaos de llevar los cascos para no molestar al resto de personas con las que estemos o viajemos.

También podemos valorar la opción de llevarnos algún dispositivo que nos ayude a ver el contenido, como puede ser el chromecast, la tablet o alguno de los miniproyectores que hay para viajar, ponemos el móvil y listo.

Lo más importante es el viaje

Aunque las aplicaciones sean una fuente de información y gestión de cada uno de nuestros viajes, lo más importante es disfrutar del viaje, de la gente, de las vistas o del tiempo que haga. Por lo tanto, si desconectamos un poco seguro que nuestra mente nos lo agradece.