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Uganda se queda sin el acceso libre a redes sociales

Uganda cobra por usar las redes sociales

Hace como dos meses el país africano, Uganda, anunció que sus ciudadanos tendrían que pagar una tasa diaria por el uso de plataformas en las que se pudiera ver contenido en streaming, esto significa, que tendrán que pagar unos 4 céntimos diarios para acceder por ejemplo a Twitter, Facebook, Youtube, Instagram y Whatsapp.

Y aunque todavía no se sabe exactamente cómo se recaudará ese impuesto, lo que sí sabemos es que ha entrado en vigor y que las principales compañías teleoperadoras del país africano, serán quiénes se encarguen de cobrar esa tasa a los usuarios, y en principio lo harán con tres tipos de paquetes, el diario, el semanal y el mensual. Se supone que con esta tasa recaudarán más de 62 millones…¡guau!

La polémica, como os podréis imaginar, está servida y ya no sólo por tener que pagar para poder usar las redes sociales, que también, sino porque en cierto modo, podría suponer una herramienta que coartará la libertad de expresión. Algunos especialistas en derecho están solicitando que ese impuesto se les cobre a los propietarios de las redes sociales, basándose como era de esperar en que son ellos los que generan ingresos a través de las herramientas de publicidad que también utilizan en Uganda.

Los empresarios también ven esta nueva tasa como un problema, porque podría suponer una disminución en la visibilidad de sus marcas porque muchos, seguramente, buscarán alternativas para estar informados. Por otro lado, este tipo de tasa estarán sujetos a pagarla si es que quieren que sus contenidos puedan seguir apareciendo a los usuarios de estas redes sociales.

¿Por qué se plantean tomar este tipo de medidas?

Uganda es un país que tiene una tasa de penetración de uso de redes sociales e internet de casi el 50% de la población, un dato que no deja de seguir creciendo con nuevas incorporaciones desde áfrica todos los días. Es una de las razones por las que quieren cobrar, porque garantizarán unos ingresos abundantes en las arcas públicas del país.

Por otro lado, El presidente de la República de Uganda define las redes sociales como sitios en los que corren rumores y se emite información falsa, que en muchos casos puede perjudicarles, y mientras en otros países vecinos han buscado otro tipo de soluciones, los de Uganda prefieren tirar por la vía corta y acotar un poco el uso de las redes sociales con un impuesto de este calibre.

Como os decía, otros paises africanos intentan evitar la publicación de las archiconocidas ya, fakenews inventándose leyes que sancionan con hasta dos años de cárcel para quiénes hagan este tipo de publicaciones, como ocurre en Kenia. En otros países han obligado a los youtubers y bloggers a registrarse y pagar una licencia que asciende a casi 1000 euros para poder seguir publicando en las redes sociales, y que si no pagan y les pillan la multa puede ir desde una sanción económica de 2000 y pico euros, así como penas de cárcel por hacer publicaciones desde allí.

¿Cesará la ley?

Esperemos que sí, ya que podría sentar precedente para otros países y zonas en las que está creciendo de una forma exponencial las redes sociales y el uso de internet, no sólo como ocio, sino también como oportunidades de negocio fuera de las fronteras, comunicación y sobre todo el acceso libre y gratuito a la información, a ver si los de las redes sociales nos están poniendo todas las facilidades del mundo para que las usemos, y vienen otros a poner restricciones absurdas como esta.

Igual que se aprobó y entró en vigor el pasado domingo, puede que la cesen, porque un grupo de ciudadanos y un buffete de abogados han recurrido la ley, por resultarles abusiva y establecer un muro a la libertad de expresión, por si no fuera suficiente con todo esto, algunos grupos de estudiantes universitarios también hicieron manifestaciones en contra de esta nueva ley, entre otras cosas como argumento, decían que pierden la oportunidad de conversar con profesores, tutores y colegas de la universidad, ya que es una herramienta con la que interrelacionan y resuelven preguntas o dudas.