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Pagar para que nos vean

La presencia en internet hoy en día se ha convertido en casi una obligación para los negocios, conducida en muchos casos por las corrientes de las grandes empresas. No lo vamos a negar, los más pequeños pretenden ser similares a los más grandes, se fijan en ellos, en los que lo hacen bien y también en los que lo hacen mal. Porque los más grandes tienen recursos suficientes para completar los diferentes puntos de unión en una estrategia muy global y eso permite a los más pequeños coger ideas de aquí de allí y crear una pseudo-estrategia de comunicación.

De la oportunidad a la realidad

Es importante conseguir las diferentes oportunidades que se nos acercan en el día a día de nuestra querida rutina. Somos lo que hacemos, por eso mismo, cuando lo hacemos debemos tener en cuenta a todos los sentidos, a todas las posibles fuentes de inspiración para que junto a las fuentes de información nos permitan crear una comunicación bonita y en la que se cumplan los objetivos marcados desde el principio.

Es rara la vez que oigas a un artista decir cuándo le preguntan ¿Cómo se te ha ocurrido esto?, «no sé, estaba tirado en el sofá y se me ocurrió una gran idea» ¡Ni de broma! siempre les oirás decir, empiezo probando una cosa, luego la otra, y en algún momento indeterminado de ese proceso creativo, aparece la inspiración. Inspiración que no es más que el resultado de trabajar, de pensar y llegar a un punto concreto desde varias alternativas planteadas o por el cliente o por los pensamientos más interiores de alguien que trabaja a diario en lo que se quiere dedicar.

Una empresa es un conjunto de sectores que se agrupan para vender algo

Algunos tienen más experiencia en algún parte del proceso «Tengo una empresa» en ventas, en diseño, en finanzas, en comunicación, en innovación pero no todas las empresas pueden completar todos los nexos necesarios para ensalzar sus valores, productos e imagen.

Quieren completar algún punto, pongamos que es la comunicación corporativa en canales digitales, y cuando por fin se han decidido, los malditos que acechan a la venta de una oportunidad que han visto en una empresa más o menos grande que quiere comenzar a entablar conversación en la red, ¡Cuidado con lo que te venden!

Seres sociales o redes sociales

Estamos capacitados para leer, entender, hablar y observar por nuestros roles como seres sociales, somos adictos a relacionarnos con otros, es nuestra esencia.

Estamos preparados para ello, ahora bien, en muchas ocasiones tenemos barreras que nos impiden acercar posiciones con los que queremos entablar una conversación. El miedo al rechazo, o la inseguridad por los comentarios que nos pueden hacer son suficientes para quedarnos callados sin decir nada, y en realidad, a la par estamos diciendo mucho.

¿Quién será el elegido? La confianza

Cuando una empresa decide involucrarse de una manera profesional en la comunicación con sus públicos piensa en esas variables y tiene dos opciones: Contratar a alguien dentro de su equipo que sea capaz de entender la esencia, involucrarse en el proyecto y darlo a conocer. O bien, contratar a una empresa que tenga las mismas inquietudes sobre algo en cuestión, algo que podría denominarse implicación y motivación para contar al mundo lo que se hace en «la casa», el conglomerado de una empresa.

En ambos casos, requiere confianza mutua, entre la persona que se encargará de la gestión de nuestra comunicación y la marca sobre la que va a hablar. ¿Qué historia vas a contar? ¿Cómo lo vas a hacer? son preguntas iniciales que la empresa necesita que respondan, para tener la seguridad de qué van hacer por ellos. Sin embargo, los artistas saben porque son metódicos que funcionará lo que les propone, que podrían sobrevivir a una reunión dura, que tienen por donde salir, ideas, seguridad y saber hacer. También sabe que si los resultados no son lo esperado, su creatividad y saber hacer se verán comprometidas, una amalgama de como te conozco lo suficiente, no sé si debo confiar o no en ti.

Confianza: Esperanza firme que una persona tiene en que algo suceda, sea o funcione de una forma determinada, o en que otra persona actúe como ella desea.

Sin confianza no hay comunicación. Y sin comunicación no hay confianza. Pues vaya plan ¿no? es la pescadilla que se muerde la cola. Uno no da porque no sabe si valdrá para algo si realmente uno podrá comunicar y otro podrá contar lo que le va pareciendo.

Empresa – Comunicador

La empresa quiere pagar para que hablen por ella, el que cobra quiere además de cobrar, comunicar lo que hace la empresa pero con su ayuda, al fin y al cabo va a ser una parte más (o bien por el contrato in da house o bien por el contrato externalizado) Se tienen que conocer, caerse bien y por supuesto ir en la misma onda. Para que todo fluya con la suficiente comodidad para crecer en el corazoncito y las pantallas de los públicos de interés.