El Otoño es la estación de la vuelta a la rutina, después de 3 largos meses de verano, de vacaciones de sol, de playa, de cervezas con los amigos, es hora de comenzar la rutina del año. Lo que para unos es un problema para otros es un alivio, es parecido a los propósitos de año nuevo, las colecciones o la actividad física o la enseñanza parece que se vuelven claves para la temporada marrón.
Esta nueva estación del año nos permite prepararnos para la navidad la próxima gran época de fiestas y desconexión, los regalos y las cenas de empresa. Parece que aún queda demasiado tiempo, ¿el suficiente para crear una acción especial de navidad? Pues más bien el tiempo justo.
Si queremos sorprender a nuestros empleados, proveedores, distribuidores o clientes con un detalle especial es el momento de empezar a pensar en ello, los plazos a veces sirven para ahorrar costes y asegurarse que la idea creativa sea algo más que una simple felicitación que hemos comprado en el estanco.
Puede que pienses, pero ¿no es suficiente con el calendario que reparto todos los años? Hombre, pues depende, hubo una época en la que los calendarios de cartera estaban de moda, ¿con cual te quedabas? O con el que era más bonito o mejor te identificaba, poco a poco eso ha ido desapareciendo, que no extinguiéndose, para realizar otro tipo de regalos que además de útiles, que persistieran en el tiempo, ¿Por qué? Muy sencillo, un regalo de merchandising que puedas usar durante más de un año y que además la marca que lo regale tenga presencia suficiente servirá para fidelizar a los clientes que lo tengan.
De manera indirecta, estás haciendo publicidad en su casa, despacho o coche todos los días que lo ve. Pero claro, si realmente quiero aportar algo diferente, puede que me salga bastante más caro que si escojo o compro una foto bonita y lo imprimo sobre un calendario tamaño tarjeta de visita y mato dos pájaros de un tiro, la tarjeta y el calendario. Sí, pero esto tiene inconvenientes: el primero es que te puedes exceder en la producción y esos al año siguiente ya no te sirvan, porque la gente puede pensar que les estás dando mala suerte por regalar un producto que está diseñado para otro año ¡Quién sabe lo que cada uno puede pensar!
Cuando se piensa en realizar una acción creativa para navidad, es necesario tener en cuenta el número de piezas que se quieren hacer, el dinero que se quiere gastar, los plazos para que se puedan producir o los destinos a los que tiene que llegar. Cada punto, cada coma suma, por eso, contrantando los servios con tiempo más que de sobra, podremos adaptar el bolsillo a una acción realmente buena y no demasiado cara.
Puede que parezca complicado salirse de lo normal, buscar alternativas de regalos de empresa. Regalos para diferenciarse de la competencia y crear notoriedad de la marca. Lo que se llama branding para los entendidos.
Tenemos que ser capaces de llamar la atención de nuestro público y para eso debemos saber cómo son nuestros clientes, si les gusta la actividad deportiva, o son más de comida sana, por poner un ejemplo. Como norma general, las empresas conocen como son sus clientes, proveedores y distribuidores.
El regalo de las Felices Fiestas, si somos una empresa que está empezando, debemos intentar que guarde relación o que su uso tenga que ver con la actividad de la misma, de tal forma que nuestros clientes nos relacionen mejor y nuestra marca tenga notoriedad en la sociedad.
En definitiva, debemos pensar en una acción de comunicación que sorprenda al público que nos dirigimos, que permite que una cena de empresa, un brindis navideño, una postal con un mensaje especial, un regalo diferente o una cesta de navidad se conviertan en un detalle inolvidable. Y para que no nos pille el toro, podemos ir pensando a partir de Otoño, anticiparnos para que la navidad nos permita crecer y ejercer nuestra actividad a pleno rendimiento sin desperdiciar nuestro tiempo.
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