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¿Cada cuánto renovar la web?

Hoy en día, casi todos los negocios, disponen de un mail, una web o un perfil en las redes sociales, algo que les identifica digitalmente. Una cosa es que lo tengas y otra muy distinta que «vaya a la moda» o con los tiempos que corren.

Tendencias de una web
Una web a la moda

Al igual que el escaparate de una tienda que se renueva cada cierto tiempo, por lo menos debería cada nueva temporada, para mostrar nuevos productos, ofertas o promociones según la época del año, distribuimos nuestro local como consideramos o como los expertos en comunicación arquitectónica te indican para que tenga la mejor disposición, aprovechando espacios, favoreciendo la compra o mejorando la calidad.

Además a todo esto hay que sumarle el vestuario de los empleados (qué podrá variar según las estaciones del año, momentos especiales…), a veces, debemos cometer alguna que otra obra de renovación del local o mejoras como instalar aire acondicionado o un sistema de luz eficiente.

Esto que parece algo a lo que los comerciantes ya están habituados y lo hacen de forma constante, parece que no tiene el mismo peso cuando lo trasladamos a la web. Como ya sabéis la web es un escaparate más de lo que hacemos y ofrecemos, nos permite adaptarnos a las necesidades tanto del negocio, como de las demandas de los clientes, y entonces, ¿por qué no se actualiza la información de una web? ¿Por qué no renovamos la imagen de las redes sociales?  o ¿Por qué no añadimos las imágenes o fotografías de los nuevos productos o servicios en la web?

La respuesta a esto es fácil: la falta de conocimientos técnicos, la falta de tiempo, la dejadez, el pensar que ese no es mi trabajo, pueden ser factores para evitar actualizar una web. Sin embargo, todo esto es mucho más sencillo de lo que parece.

Las redes sociales, por ejemplo, nos permiten hacer un trabajo más o menos diario con información relevante sobre lo que pasa en el negocio, sobre todo en los negocios a pie de calle de nuestras ciudades. Una anécdota, el cliente del mes, la nueva remesa de pedidos, atención al cliente, pueden ser contenidos relevantes para nuestros públicos y además de fácil creación.

Hacer una fotografía con el móvil mientras no hay nadie en la tienda, un comentario en la red social que más utilicemos (es algo que debemos pensar antes de lanzarnos a crear perfiles en todas las redes sociales, debemos pensar si en las que queremos estar presentes, también lo están nuestros potenciales clientes).

El «no tengo los recursos necesarios» no es una excusa hoy en día tenemos o un móvil, o una tablet con acceso a internet desde cualquier lugar, o wi-fis abiertas o el ordenador con conexión a internet en casa.

También tenemos que recordar que las publicaciones que hacemos en las redes sociales deben estar relacionadas con la actividad que desarrollamos, noticias de actualidad, información de interés de nuestro público objetivo, si por ejemplo vendemos playeros para correr, podemos publicar alguna imagen de un deportista utilizando esos playeros o algún artículo de salud deportiva.

No debemos caer en el error de publicar contenido autopromocional únicamente porque entonces la gente huirá, nos verán como predicadores o incluso vendehumos.

Lo mejor es que, al menos, una vez al año le demos un lavado de cara a la web, o bien al diseño o bien al contenido, no podemos tener una web y dejarla hasta que se cierre el negocio, al igual que un coche, necesita revisiones y cambios de piezas (en este caso podrían ser secciones de la web que no funcionan o fotografías obsoletas).

Renovar la imagen de una web.
Renovar la imagen de una web.

Si no quieres hacerlo tu, porque es una tarea que sabes que la vas dejando para otros momento, en otra situación…habla con alguna agencia de comunicación de tu confianza y concreta, al menos una actualización anual.

Si lo quieres hacer tú, puedes planificar el contenido y los cambios poco a poco, los puedes ir haciendo en huecos libres de la actividad empresarial, puedes destinar una tarde a la semana en la que hay otro empleado, o puedes contratar a alguien que se dedique al 100% a gestionar la imagen de tu marca en internet.

Sea como sea, imagina lo que podría pasar si no cambias el escaparate cada X tiempo o no renuevas tus productos. 

1 comentario en «¿Cada cuánto renovar la web?»

  1. Pingback: cactuscom – el blog | ¿Por qué algunas empresas tardan en contestar a los mails?

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